Argentina es un país en el que la educación es considerada como un derecho al que todas las personas deben acceder. Los gobiernos representantes del estado, deben garantizarlo a todos los niños y niñas del país, para lo cual, a lo largo de la historia se han ido sentando las bases regulatorias de un sistema de educación obligatoria y gratuita.
Desde la época colonial hasta la actualidad ha pasado mucha agua bajo el puente en materia educativa: de ser concebida como un privilegio del que solo unos pocos afortunados podían gozar -principalmente varones de la élite aristocrática- pasó a ser considerada de forma unánime, como un derecho incuestionable al que todas las personas deben acceder para poder desarrollarse.

Los paradigmas sobre la educación fueron cambiando a lo largo de las épocas históricas. Diferentes personalidades ejercieron influencia y contribuyeron a sentar las bases de un sistema educativo inclusivo y gratuito.
De todos ellos, Juan Domingo Faustino Sarmiento pasó a la historia por ser una de las figuras más importantes en la defensa de la educación. Dedicó su vida entera a esta causa, e instaló la idea de que educación y progreso van de la mano. Gracias a esto, abrió colegios en todo el país, se dedicó a tomar acciones específicas para formar a docentes capacitados que estuvieran a la altura de enseñar a los niños según los requerimientos de esa época y de gestionar acciones para garantizar el acceso a una educación formal al alcance de los niños de todas las provincias argentinas.
¿Cuándo es el día del maestro en argentina?
En honor Juan Domingo Faustino Sarmiento, el 11 de septiembre se celebra el día del maestro en Argentina, en conmemoración a su fallecimiento, ocurrido esa fecha del año 1888.
Se trata de una de las fechas más importantes del calendario académico -junto con el día del profesor-, ya que se constituye como un homenaje y agradecimiento a nuestros docentes, quienes llevan adelante la apasionante y difícil tarea de educar. En todas las escuelas del país, el 11 de septiembre es feriado, y a lo largo de esa semana, los estudiantes y sus padres realizan agasajos a los maestros y educadores.
A continuación, un recorrido por las contribuciones más importantes que Sarmiento, conocido como "el padre de la educación", ha aportado a la educación argentina y en honor a quien el 11 de septiembre se ha establecido como el día del maestro argentina.
Sarmiento: día del maestro en conmemoración a su labor por la educación
Sarmiento estaba convencido de que para poder lograr el progreso del país y que Argentina pudiera desarrollarse, era fundamental la formación de ciudadanos competentes, capaces de ejercer sus derechos y de estar a la altura de las discusiones políticas y sociales que estaban sucediendo en el mundo.

Para lograr esto, él proponía la educación como clave para todo cambio. Y no cualquier educación, sino la implementación de un sistema educativo público, gratuito y común. Algo que resulta tan natural para nosotros hoy en día, a Sarmiento le costó su vida entera poder instalar.
En un momento histórico en el que la educación todavía era considerado un privilegio para unos pocos, insistió y trabajó fervientemente en la expansión de su alcance. Toda su vida trabajó para poder establecer un cambio de paradigma, fomentando la importancia de la educación e instalando la idea de que esta era la clave para el progreso nacional.
Los aportes más importantes de Sarmiento a la educación argentina
A lo largo de décadas, desarrolló su idea de educación para Argentina, que fue llevando a cabo desde los diferentes puestos de poder a los cuales tuvo acceso: gobernador de la provincia de San Juan, senador, presidente de la nación, director de escuelas, periodista y escritor.
Estas son algunas de las contribuciones más importantes que Sarmiento realizó a la consolidación del sistema educacional argentino:
Promoción de un sistema de educación obligatorio, gratuito y de calidad
Sarmiento fue exiliado de Argentina durante el gobierno de Rosas por oponerse al régimen. Durante ese tiempo viajó a Estados Unidos y a Europa, donde se dedicó a investigar y estudiar sistemas y prácticas educativas. A partir de estas experiencias, empezó a formar su propia idea de sistema educacional que imaginó como público, obligatorio, sin religión y común, para todos los niños y niñas.
Creación de escuelas
Durante su gobierno, construyó más de 800 colegios y la cantidad de estudiantes aumentó de 30 mil a 100 mil, en el contexto de un país habitado por 2 millones de personas.
Fundación de bibliotecas
También fue un firme defensor de la importancia de la lectura para educar. Para eso, a lo largo de su gestión se dedicó a la creación y establecimiento de bibliotecas públicas para garantizar que el conocimiento estuviera disponible para todas las personas. Estaba convencido de que el acceso a los libros era esencial para garantizar la formación y el desarrollo social.
Formación docente
Diseño un sistema de capacitación de maestras y maestros a través de Escuelas Normales, a cargo del estado nacional y distribuidas por todo el territorio argentino. Para llevar adelante este programa de capacitación y profesionalización docente trajo a maestras estadounidenses que se distribuyeron en prácticamente todas las provincias. Estas se dedicaron a formar a las maestras y profesores del país con prácticas educativas modernas, y un sistema de enseñanza de vanguardia. También ocuparon el rol de maestras y directoras de colegios para trabajar directamente con los alumnos, ya que no había suficientes en el país para cubrir la demanda, fruto de la creación de los colegios inaugurados.

¿Te gustaría dar clases online particulares? Superprof es la plataforma que te pondrá en contacto con alumnos que están buscando tus servicios.
Impulsó la educación de las mujeres
Hasta ese momento, la iglesia era la institución que regulaba una gran parte de los establecimientos educativos del país, a las que solo podían acceder los varones de clases acomodadas. En cambio, las mujeres eran formadas en el ámbito doméstico para desarrollarse fundamentalmente como madres y esposas. Imaginar una educación común para varones y mujeres fue progresista, no solo puertas adentro del país, sino también en el mundo.
En esta tarea, también contribuyeron mujeres que trabajaron por la educación, a lo largo de la historia, y cuyos aportes son enormes en el avance de la igualdad de oportunidades educativas del país.

El cambio social que produjo este nuevo enfoque educativo fue enorme:
la educación permitió a las mujeres ocupar los espacios públicos y ejercer nuevos roles sociales por fuera de la maternidad y de la vida familiar.
A partir de la educación, las mujeres pudieron acceder a nuevas alternativas de desarrollo laborales y/o profesionales.
Obtener una remuneración por las actividades realizadas fue todo una revolución en la vida de las mujeres que hasta ese entonces, solo tenían la opción de realizar las actividades domésticas y de crianza sin recibir una retribución por ello. En cambio, el trabajo remunerado ubicó a las mujeres como sujetos independientes que ya no dependen de los hombres.
¡Si querés aprender más sobre educación, leé nuestro artículo sobre el día del estudiante!





