La actualidad educativa
En la actualidad, la educación es un derecho en Argentina, al que podemos acceder todas las personas y que el estado debe garantizar. Desde la infancia, existen leyes y programas específicos que regulan y velan porque el derecho a la educación se vea garantizado en todos los niños, de todas las provincias y de todos los rincones del territorio del país.
Para que todos los niños puedan introducirse en la educación, Argentina ha establecido un sistema de educación obligatoria, pública y gratuita que alberga a alumnos desde las edades más tempranas, hasta la finalización del secundario.
De esta forma, toda la etapa escolar se encuentra cubierta por el estado, a fin de garantizar el acceso de todas las personas al sistema educacional.
Sin embargo, esto no siempre fue así. Existe una historia educativa de lucha que permitió la conquista y la instauración de este derecho, para todas las personas. De un tiempo a esta parte, algo que vemos tan natural como que un niño vaya al jardín, no era visto de esta forma.
Esto no vino dado. El patriarcado, discurso predominante en Argentina -y en el mundo- durante mucho tiempo relegó el acceso a la educación exclusivamente a los varones, específicamente, a los que pertenecían a una élite social.
Las mujeres y el acceso a la educación en Argentina
Las mujeres, históricamente, estuvieron impedidas de acceder a la educación formal. Más bien, la formación de las niñas se restringía al ámbito doméstico en donde aprendían a realizar las tareas del hogar, recibían instrucción para ser buenas esposas y para desenvolverse como madres en el futuro.
Si bien algunas encontraron vías de desarrollo en la maternidad y en la vida de familia, otras, en cambio, no pudieron desplegar sus potencialidades en estos ámbitos, viéndose impedidas de crecer y de desarrollarse. En este sentido, la desigualdad de género impedía la posibilidad de elección de las mujeres, que a diferencia de los hombres, debían conformarse con los roles que les eran asignados socialmente, que ligaban la realización personal femenina con la vida familiar, matrimonial y con maternidad.
De hecho, estos lugares no eran cuestionados: los hombres eran los dueños de los espacios sociales y públicos -con todas las posibilidades que estos ámbitos conllevan como el dominio de lo político, económico, artístico, entre otros- mientras que las mujeres tenían que conformarse con los espacios privados.
Las mujeres de la historia argentina que formaron parte del movimiento educativo
En este contexto, algunas mujeres se animaron a alzar su voz y a aportar su lucha para empezar a interrogar y a combatir la profunda desigualdad existente en relación con las posibilidades de acceso a la educación entre hombres y mujeres. Mujeres visionarias contribuyeron significativamente en el desarrollo de un sistema educativo más inclusivo, al que pudieran acceder todos, sobre todo, las mujeres.
Cada una con su propia impronta y haciendo hincapié en un determinado aspecto relativo a lo educativo, todas ellas aportaron su granito de arena para la consolidación de un sistema de educación abierto, público y gratuito, tal como lo conocemos hoy día.
A continuación, un recorrido por las figuras femeninas de la historia argentina cuya influencia dejó una huella y contribuyó al avance de la educación en el país y gracias a quienes, hoy en día, las mujeres también pueden celebrar el día del estudiante.
Juana Azurduy (1780-1862)
Fue una vanguardista y valiente luchadora por la independencia y por la educación. Entregó su vida al propósito independentista tanto de Argentina como de Bolivia y participó activamente en esta causa, incluso batallando, en una época en que las mujeres no formaban parte de estos ámbitos.
Además de su contribución en el área de la política y de su participación en la lucha armada, Azurduy también tuvo una fuerte influencia en lo educativo, ya que al morir su esposo, fundó en el Alto Perú, actual territorio boliviano, una escuela para niños. Fomentó la formación de las niñas haciendo hincapié en brindarles herramientas para que estas pudieran tener una mayor participación en temas políticos y sociales y fomentando su implicación en la causa independentista y en las nuevas naciones por nacer.
Murió pobre y sola sin ser reconocida por sus aportes, debiendo pasar más de un siglo para que sus ideas fueran valoradas y sus contribuciones, agradecidas.
Juana Manso (1819-1875)
Fue una escritora, traductora, periodista y educadora cuya vida e ideas marcaron influencia en la argentina y contribuyeron al avance de los derechos de las mujeres. A lo largo de su vida, trabajó con contundencia y perseverancia en difundir un mensaje que para su época era progresista, para lo cual utilizó todos los canales a los que su propia educación le dio acceso: libros, escuelas, artículos y publicaciones en revistas femeninas, y fundamentalmente, su ejemplo de vida.
¿Quién fue Juana Manso?
Nació en una familia de clase media en Buenos Aires, y pudo acceder a la escuela donde aprendió a leer y a escribir, y donde tuvo la oportunidad de contactarse con personas con las que pudo continuar estudiando por su cuenta. De esta manera aprendió otras disciplinas, como idiomas, en los que mostró una gran habilidad.
Juana Manso y Sarmiento
Si bien durante el gobierno de Bernardino Rivadavia se impulsaron algunas reformas liberales que fomentaron la creación de instituciones para niñas, no fue hasta el año 1853, gracias a Domingo Faustino Sarmiento, que no se empezaron a implementar verdaderas acciones para incluirlas en la educación y fomentar su rol dentro de la sociedad. Para eso, trajo maestras norteamericanas, formadas en un sistema moderno, con el fin de capacitar docentes y educar a las niñas.
Sarmiento y Manso no solo fueron figuras coetáneas, sino que también trabajaron juntos sobre la causa educacional. Designada por Sarmiento, Manso fue Directora de la "Escuela Normal Mixta de la Provincia de Buenos Aires" y miembro del "Consejo Nacional de Educación Argentino".
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También escribió columnas en espacios fundados por Sarmiento como "Anales de la Educación Común". Es todos estos ámbitos, trabajó activamente en la promoción de la inclusión de las mujeres dentro de la educación formal y contribuyó al diseño de programas educativos que permitieran su formación, no solo como madres y esposas, sino también como ciudadanas activas y plenas de derechos.
Sara Eccleston (1855-1917)
Sara Eccleston fue una de las primeras maestras norteamericanas que Sarmiento trajo a la Argentina para reformar el sistema educativo. Sarmiento, convencido de que en este sistema estaba la clave del progreso, convocó a varias maestras con el objetivo de modernizar la enseñanza y formar a los docentes en estas prácticas de vanguardia. Gracias a los aportes de Sarmiento, el 11 de septiembre se celebra el día del maestro, en conmemoración al aniversario de su fallecimiento, ocurrido ese día del año 1888.
Sara Eccleston trabajó fervientemente haciendo foco en la formación de las mujeres, desde una perspectiva de igualdad de oportunidades y que aportara herramientas para la constitución de ciudadanas activas. Junto con otras colegas, sentó las bases de la instrucción de las mujeres dentro del sistema formal.
Rosario Vera Peñaloza (1873-1950)
Perteneciente a una familia acomodada de la provincia de La Rioja, tuvo acceso a una instrucción primaria, secundaria y terciaria de calidad. Curso sus estudios secundarios en una institución riojana fundada por un grupo de educadoras estadounidenses traídas por Sarmiento. Allí también se formó como maestra normal cursando los estudios de magisterio.
¿Quién fue Rosario Vera Peñaloza?
Rosario Vera Peñaloza pasó a la historia como "la madre de los jardines de infantes", por las contribuciones que realizó a la educación inicial.
Concretamente, se encargó de difundir la idea de una enseñanza a los niños basada por sobre todas las cosas en el juego, en la exploración y en la creatividad. Algo que hoy en día está tan naturalizado, en ese momento no era tan obvio, ya que los niños eran considerados pequeños adultos, y su aprendizaje era abordado de la misma manera.
Trabajó fehacientemente en promover la importancia de la educación en los primeros años de vida, fundó jardines de infantes y también escuelas para maestros de este nivel. Su trabajo en la capacitación de los maestros, es una de sus principales contribuciones: con sus enseñanzas sentó las bases para la conformación de nuestro sistema educacional, pasando a la historia como una de las mujeres importantes de Argentina.
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