Profesor de matemática. Estudiante de licenciatura en matemática. Clases particulares para nivel secundario, via webcam o en mi casa. Zona: Quilmes

Saber más sobre Nicolás

• ¿Quién o qué te motivó a hacer lo que hacés y por qué?

  Lo que me motivó a hacer lo que hago es una inquietud ética: quería ser feliz trabajando y dejar una huella, aunque pequeña, en el mundo. Tomé la decisión finalmente cuando comprendí que el éxito, para mí, no se trata de ser famoso o tener mucho dinero, sino de ser feliz y ayudar a ser más felices y plenos a los demás.

• ¿Tenés algún personaje o persona que te inspiró a hacer lo que hacés? ¿Algún modelo a seguir? Contanos el porqué.

  Los personajes que me inspiraron a ser como soy, son quienes he conocido personalmente o a través de relatos y han dejado una huella hermosa en el mundo a pesar de sus dificultades. No hay uno sólo, hay una multiplicidad de personas haciendo el bien en distintos lugares, pero el bien es silencioso: no hace ruido ni ocupa titulares.

• ¿Qué aporta tu profesión a la sociedad?

  Mi profesión aporta mucho y a la vez no aporta demasiado a la sociedad: todos somos importantes y dependemos los unos de los otros para evolucionar como sociedad. De todos modos, si tuviera que elegir alguna respuesta, sería la de ampliar el horizonte a los demás para que cuenten con más y mejores herramientas para progresar y ser felices en una sociedad que no siempre pone en el centro a los seres humanos.

• ¿Una anécdota para contarnos de tus años de estudio o alguna de tus clases?

  Una anécdota que me ha marcado mucho fue mi cursada de cuarto grado de primaria en Argentina, con la señorita Analía: ahí ella me hizo dar cuenta de que tenía cierto potencial para esto. La anécdota también resalta el caracter performativo de la palabra, o lo que otras personas llaman "profecía autocumplida" o "efecto Pigmalión".

• ¿Qué es lo que te hace ser un o una profe copad@?

  Lo que me hace ser un profe "copado" es que no fui un alumno ejemplar: he cometido errores groseros y he aprendido de ellos con el tiempo. Estos fracasos y golpes de la vida te enseñan a crecer y a no juzgar duramente a los demás, a tratarlos con dulzura, delicadeza y compasión. Además los adolescentes están ensayando su futura personalidad, son bosquejos de lo que podrían llegar a ser: merecen ser tratados con respeto a pesar de sus exabruptos.
  Por supuesto, tengo límites, pero me gusta que la relación docente-alumno sea cálida y que haya confianza, respeto y reciprocidad entre las partes, sin borrar la necesaria e inherente asimetría que existe entre las partes.

• ¿Qué hacés en tus ratos libres?

  En mis ratos libres hago lo mismo que cualquier ser humano: veo a mis amigos, juego a videojuegos, tomo mates, veo películas o salgo a pasear. Alumnos y docentes compartimos la misma condición humana y los dos pertenecemos a la misma sociedad, a una cultura con sus valores y sus discursos preestablecidos. Los dos somos con nuestras virtudes y defectos sujetos de la educación, y tenemos, por eso mismo, el derecho a ser mejores.