¿Escuchaste decir que el latín es una lengua muerta? El latín no ha desaparecido: simplemente evolucionó. Lejos de ser una lengua muerta, sigue vivo en muchísimos idiomas que actualmente se utilizan en distintas partes del mundo. Las lenguas latinas, también denominadas romances -como el español, el francés, el italiano, el portugués o el rumano- conservan en su estructura, vocabulario, gramática y pronunciación, la herencia directa de la lengua latina. Por eso, estudiar latín es adentrarse en una parte esencial de nuestra historia y de nuestra cultura.
Historia de las lenguas romances
Desde la Antigüedad hasta la Edad Media, Europa ha visto surgir sobre su territorio una gran cantidad de lenguas regionales y dialectos, que han ido evolucionando como resultado de los flujos migratorios, de los contactos, enfrentamientos y colonizaciones entre los pueblos.
Son todas las lenguas originadas o derivadas, directa o indirectamente, a partir del latín, es decir, las lenguas resultantes de la evolución del latín hablado por el pueblo.
El latín, que en un principio era un dialecto hablado por el pueblo que habitaba en la región del Lacio (Italia central), se impuso en toda Europa como la lengua oficial del Imperio Romano. De hecho, se crearon dos formas de la lengua: el latín clásico, que se empleó en la administración romana, y el latín vulgar, que hablaban los pueblos colonizados.

Con la caída del Imperio Romano, la lengua latina logró resistir a su abandono y reemplazo por otras lenguas: de este modo, las formas del latín vulgar que se hablaban en las provincias bajo dominio romano constituyeron las lenguas romances.
A continuación, te contamos todo sobre el impacto que ha tenido la expansión de la lengua latina y cuáles fueron las lenguas romances que derivaron del latín.
¿Cuáles son los idiomas que vienen del latín y cuáles son las lenguas romances?
Son muchas las lenguas romances derivadas del latín. Seguí leyendo para conocer cuáles son, cómo se fueron desarrollando y cuáles son las características actuales de cada uno de estos idiomas.
1️⃣ El francés
El francés se originó en la región de La Galia (actual Francia) que fue conquistada bajo el reinado de Julio César, sucedido entre los años 100 y 44 a.C. Por consiguiente, la lengua francesa, ha evolucionado a partir del latín incorporando vocabulario procedente de otras lenguas como el galo, el franco o incluso el germánico.

Aunque la lengua francesa se unificaría a partir del siglo XVI, antes cohabitaron dos grandes lenguas romances y otra minoritaria: la lengua de oíl en el norte, la lengua de oc en la mitad sur, y el arpitano (franco-provenzal) en todo el valle del Ródano y los Alpes (región Rhône-Alpes), una parte de Italia y de Suiza. De este modo, encontramos palabras francesas con locuciones latinas y fonemas que datan de la época de la Antigua Roma (siglo VII a.C. - V d.C.).
Combina influencias del latín y del provenzal. Hoy en día ocupa el quinto lugar entre las lenguas más habladas del mundo, seguida del el inglés, el mandarín, el hindi y el español.
Entre ellas: Francia, Canadá, Bélgica y Madagascar.
Las lenguas de oíl incluyen varios dialectos, amenazados con convertirse en lenguas muertas. En cuanto a las lenguas de oc, incluyen los idiomas derivados del latín y se hablan en el tercio meridional de Francia (Occitania). La lengua occitana es la lengua regional más hablada en Francia.
Por cierto, el origen de las lenguas bretona y la de Alsacia no es romance: una tiene origen celta y la otra, germánico. ¿Te gustaría tomar un curso de latin para principiantes? ¡Ingresá a nuestra plataforma online para descubrir la oferta de profesores particulares que imparten clases cerca tuyo!
2️⃣ El español
Esta lengua romance tuvo su origen en la península ibérica como una evolución del latín vulgar. Su difusión comenzó en la Edad Media y se intensificó durante los siglos XV, XVI y principios del XVII, en el período de los grandes descubrimientos y de la expansión territorial.
Los romanos conquistaron la Península Ibérica en el siglo III a.C. (-228), dando lugar a muchas de las lenguas romances del grupo íbero-románico:
- castellano
- catalán
- andaluz
- extremeño
- murciano
- aragonés
- gallego
- portugués
En Portugal y España, la latinización fue muy rápida, según los historiadores. Los romanos, al colonizar un territorio, establecieron numerosos soldados y funcionarios del imperio. De hecho, el latín penetró muy fácilmente en la lengua local y en los pueblos durante generaciones, olvidando de este modo y de manera gradual su lengua materna (celta, íbero, leonés, cántabro, vascón), anterior al Imperio Romano.
No obstante, algunos dialectos y lenguas se han resistido al latín: por ejemplo, este es el caso del vasco en España, cuya raíz gramatical no es la latina (y cuyo origen lingüístico parece desconocido) o del catalán. Este es una variante del occitano francés y, por eso, es más fácil que un francés comprenda mejor a un barcelonés que a un madrileño.

Después de la época de la Antigua Roma, el castellano sufrió una fuerte influencia del árabe, en parte, debido a la colonización de los Omeyas y los árabes durante siete siglos, en la Edad Media. Por eso, aunque la base del léxico de las lenguas romances ibérico-romanas proviene del latín, también incorpora numerosos términos provenientes del árabe, y también influencias del griego y de las lenguas celtas.
Hoy en día ocupa el cuarto lugar entre las lenguas más habladas del mundo, seguida del el inglés, el chino mandarín y el hindi.
como Argentina, España, México, Uruguay, Venezuela, entre otros.
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3️⃣ El portugués
El portugués proviene del latín vulgar que hablaban los romanos en la región de la provincia de Luisitania (actual Portugal y parte de Galicia). Con el tiempo se fue diferenciando del gallego medieval y se fue expandiendo gracias a los viajes y a las colonias que emprendieron los portugueses entre los siglos XV y XVI, fusionándose con otras lenguas como las asiáticas y las africanas.
Como Portugal, Brasil, Angola, Mozambique, Guinea-Bisáu, entre otros.
En el ranking mundial de la actualidad, el portugués ocupa el puesto número 6, seguido del inglés, el mandarín, el hindi, el español y el francés.
Es importante destacar que el portugués hablado en Brasil y en zonas africanas presenta una gran influencia de lenguas indígenas, lo que se refleja en su vocabulario, pronunciación, y ciertas expresiones propias que lo alejan del latín, a pesar de tener sus raíces en él.
4️⃣ El italiano
El italiano nació de la lengua latina vulgar hablada en la Península Itálica durante el imperio romano. Con la caída de Roma, la lengua se fragmentó en múltiples dialectos regionales originados por la fusión entre la lengua original o clásica del lugar y el latín vulgar. Es decir, que el italiano pasó de ser el idioma de una pequeña península a ser la madre de muchísimas lenguas distribuidas alrededor de todo el mundo.

A pesar de que el latín se había expandido por gran parte de Europa, en la propia península itálica, no fue hasta finales del siglo XIX y principios del XX cuando las distintas regiones comenzaron a adoptar el italiano como lengua común. Antes de ese momento, solo alrededor del 10 % de la población lo hablaba, mientras que la gran mayoría -cerca del 90%- se comunicaba en sus dialectos locales.
El italiano actual se basa principalmente en el dialecto toscano, especialmente el de Florencia, consolidado en gran parte gracias a autores como Dante Alighieri y Petrarca en los siglos XIII y XIV.
Actualmente, el italiano es la lengua oficial de 4 naciones: Italia, Suiza, San Marino y Ciudad del Vaticano.
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5️⃣ El rumano
El rumano es la principal lengua romance del grupo oriental, junto con el istro rumano, el arrumano y el megleno rumano, habladas en Rumania, Moldavia y parte de los Balcanes. Se originó tras la romanización de la antigua Dacia por el embajador Trajano (101-106 d.C.) y se desarrolló en la zona situada al norte de la línea Jireček, bajo fuerte influencia latina. Hoy conserva el alfabeto latino y más del 70% de su léxico proviene del latín.
En última instancia, puesto que el latín es la lengua materna de las lenguas romances, aprender latín será de gran ayuda a la hora de aprender otras lenguas vivas.
Amo el latín. No es lengua muerta sino evolucionada. Está presente, vive o subyace en nuestra preciosa y casi perfecta lengua castellana. Mucho de lo que nombramos rememora el latín, mas pocos se percatan porque no lo estudiamos… El latín es cultura…
¡Gracias por tu comentario Emma!