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¿Buscas un trabajo mientras estudias y quieres impartir clases de idiomas? ¿Eres profesor titulado y has elegido ejercer la profesión de docente dando clases particulares? ¿Quieres enseñar tu lengua materna ofreciendo clases a domicilio?
Si eres docente y te gusta transmitir tus conocimientos, ¡dar clases particulares puede convertirse en tu trabajo ideal! Pero ¿cómo hay que preparar las clases para ayudar al máximo a tus alumnos en el aprendizaje del inglés, francés o incluso del árabe? No siempre es fácil hacerlo.
Sobre todo, ten en cuenta que el método de enseñanza que elijas debe satisfacer las necesidades de tu alumno. No se enseña de la misma manera a un alumno de 11 años que a un adulto. Vamos a hacer un resumen de los tipos de clases de idiomas que puedes impartir.
Si te interesa dar clase de otro tipo de disciplina, quizás te gustaría leer ¿Cómo Puedo Dar Clases Particulares de mi Materia?
La enseñanza de una lengua extranjera: mucho más que palabras
Saber una lengua extranjera es una gran ventaja para abrirse al mundo, ya que facilita la comunicación cuando vas a otro país. Pero un idioma es mucho más que eso; se trata de una historia, una cultura, un estilo de vida, una constante evolución.
En palabras de Federico Fellini,
«Un idioma diferente es una visión diferente de la vida».

Resumir el aprendizaje de un idioma con lecciones de gramática, de conjugación, de vocabulario y de pronunciación supone una visión particularmente estrecha de la realidad. Aprender un idioma es una bocanada de exotismo, una invitación a viajar.
Los españoles, por desgracia, no se sitúan en los primeros puestos del ranking cuando se trata de hablar otros idiomas. ¿Por qué se nos da tan mal aprender lenguas extranjeras? Algunos dicen que es una cuestión del sistema educativo, otros culpan las ganas de aprender y la motivación. De cualquier manera, los idiomas son esenciales hoy en día.
Como profesor particular, puedes ayudar a tus alumnos a ponerse al día y a aprobar sus exámenes, pero también a descubrir todos los entresijos del idioma.
Todos lo hemos vivido en el colegio. Nos encantaban las clases de inglés porque teníamos un buen profesor que nos hizo compartir su pasión, hasta que vino uno nuevo y perdimos el interés en sus clases. No es cuestión de tener un profesor bueno o malo, sino más bien una percepción personal de las clases.
En todo aprendizaje, hay que saber interesar e involucrar a los alumnos. Por supuesto, en una clase de 25 personas, es imposible encontrar un método que se adapte a todos. ¡Así que hay que aprovechar durante las clases a domicilio! Sé creativo y míralo desde otra perspectiva para adaptar tu método de enseñanza.
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Apoyo escolar para ayudar a los alumnos en inglés y francés
Es frecuente que los alumnos del colegio o del instituto tengan dificultades en las asignaturas de idiomas. ¿Cómo puedes ayudar a tus alumnos a mejorar en inglés o francés? Para dar clases particulares centradas en las particularidades y necesidades de cada alumno es útil ir paso a paso y:
- Hacer un balance de las dificultades
- Conocer el plan de estudios del alumno
- Proponer métodos de enseñanza alternativos
- Evaluar el progreso de manera diferente
- Valorar sus éxitos
En tus clases particulares, puedes ser creativo. En primer lugar, es importante entender por qué el alumno tiene dificultades con los idiomas. ¿Tiene que ver con su profesor? ¿Con su falta de confianza en sí mismo? ¿Con la falta de interés en estas asignaturas? Estas preguntas son fundamentales, ya que te permitirán encontrar el método de enseñanza que mejor se adapte a tu alumno para que tenga éxito en sus estudios.
Si vives en la capital, podrás dar clases particulares en Buenos Aires.

Según los gustos del alumno, puedes diversificar fácilmente los contenidos de las clases. ¿Es un apasionado de la música, el cine, el skate, el baloncesto? Prepara las clases en función de sus intereses.
Diversifica también los medios de enseñanza: audio, vídeo, escrito… Así evitarás el aburrimiento. El objetivo de las clases particulares es interactuar con los alumnos. Para repasar la gramática básica y ampliar el vocabulario del alumno, la clave está en conseguir que se exprese, tanto de forma oral como por escrito. Sin la presión académica y las miradas a veces incómodas de otros alumnos en clase, es más fácil hablar un idioma durante las clases particulares.
Aunque haya cometido errores, la perfección no es el objetivo. En el sistema escolar, se califica, se castiga, se cuentan los errores. Haz lo contrario y haz de tus clases particulares un espacio de enriquecimiento y de progreso. Podemos equivocarnos, cometer errores gramaticales, olvidar una palabra. Esta es probablemente la mejor manera de progresar, ya que no solemos cometer el mismo error dos veces.
Amplía la visión del aprendizaje del idioma, haciéndole descubrir la belleza, la riqueza cultural y las tradiciones de los países donde se habla.
En una clase de francés puedes hablar de grandes artistas como Renoir o Cézanne, países fascinantes como Canadá o Marruecos, sin olvidar su música. El francés es el idioma oficial de 33 países. Seguro que haces soñar a tus alumnos hablándole de todos ellos.
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Enseñarle un idioma a un adulto
No solo para los niños es una necesidad aprender idiomas. Por razones profesionales o por una elección personal, los adultos también recurren a las clases particulares para ponerse al día, perfeccionar el idioma o para obtener un aprendizaje completo de una lengua extranjera.
En el mundo laboral, especialmente en las empresas que se desarrollan a nivel internacional, el dominio del inglés es un criterio de selección cada vez más importante sea cual sea el puesto de trabajo. Pero el inglés no es el único idioma que te puede allanar el camino hacia una carrera profesional prometedora.
Los profesionales que tienen que trasladarse a otros países necesitan tomar clases de idiomas para facilitar su integración en el país, ¡lo cual es una suerte para los profesores particulares!
La motivación profesional no es el único factor que anima a los adultos a aprender un idioma. El placer y el gusto por los viajes son también parte de las motivaciones de estos potenciales alumnos. Enseñar inglés coloquial en tus clases particulares, ofrecer una introducción al francés, dar clases de árabe o chino… Hay muchas posibilidades.
Los profesores que imparten clase a adultos también deben adaptarse. Generalmente, estos alumnos están motivados y quieren resultados rápidos. En función de sus objetivos, debes impartirles clases que les sean útiles en la vida cotidiana.

Durante este tipo de clases, debes centrarte en situaciones concretas. Tienes que abordar vocabulario técnico relacionado con el sector laboral de tu alumno: la industria, la agroalimentación, los servicios, la restauración... Según la rama en la que el alumno quiera evolucionar y su función en la empresa, sus necesidades serán muy específicas. Esta es la razón por la que prefiere estudiar con un profesor particular y no apuntarse a las clases convencionales.
¡Pero todavía hay que ir más allá! ¿Tu alumno es comercial para una empresa internacional? También tendrá que adaptarse a las costumbres de los países con los que tenga que negociar las compras. La ignorancia de la cultura local puede hacer fracasar las transacciones de forma irreparable.
Para dar clases dirigidas a profesionales que desean mejorar su nivel de práctica de un idioma, es importante tener conocimientos específicos para asesorarles lo mejor posible. Si el francés, el inglés o el árabe es tu lengua materna, es un nicho de mercado que puedes explotar como profesor especializado.
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Iniciación al idioma para los más pequeños
Cuanto antes se empiece, mayor es el nivel que se puede alcanzar en la práctica de una lengua extranjera. Esto es algo que saben cada vez más padres.
Algunos padres, no muy convencidos por la enseñanza de las lenguas en clase, ponen en práctica otros medios para favorecer que sus hijos aprendan idiomas.

En calidad de profesor a domicilio, puedes ofrecer clases de iniciación en lenguas extranjeras. Inicialmente, para los niños de 4 o 5 años, se trata de un enfoque integral del idioma.
La idea es familiarizar al niño con los sonidos propios del idioma para que se impregne de ellos. A través de cuentos, canciones y juegos, los niños se acostumbran poco a poco al inglés, por ejemplo.
La globalización promueve los intercambios y los idiomas los facilitan. Sea cual sea tu nivel, puedes ofrecer clases de idiomas. Ya sea un trabajo para sacarte un dinero mientras acabas tus estudios o un trabajo a tiempo completo, tienes la oportunidad de convertirte en profesor de inglés, francés o italiano. ¡Comparte tu pasión por las lenguas modernas!
Antes de lazarte a ello, infórmate sobre los precios de las clases particulares según tu nivel y el tipo de clases que quieres impartir. Tu remuneración debe estar en consonancia con tus prestaciones. En Superprof encontrarás muchos profesores particulares de idiomas y ejemplos de precios que ofrecen.
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