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El célebre vibrato de los violines es conocido por calmar el mal humor y despertar los sentimientos, pero también se usa en otros estilos musicales. Esta técnica permite añadir matices a las notas de un fragmento de canción. Eso sí, ¿sabes qué es el vibrato y cómo hacerlo con el violín?
Lo cierto es que se trata de una verdadera acrobacia de los dedos y de los brazos, y el aprendizaje del solfeo resulta simple en comparación con esta técnica. No obstante, una vez que la aprendas en la escuela de música, podrás aprovecharte y divertirte improvisando.
Se enseña para todos los instrumentos: para piano o guitarra, o incluso en canto, el vibrato toma distintas formas en función del instrumento (flauta, flauta travesera, saxofón, violonchelo, contrabajo, etc.). Con tu violín o tu violín eléctrico, podrás convertirte en el rey de la improvisación gracias al vibrato. ¿Qué dices? ¿Te animas a aprender a tocar el violín?
¡Vibrato jazz, vibrato clásico o el vibrato que tú quieras! ¡A tocar se ha dicho!
Vibrato, ¿qué es?
Es una técnica usada por los grandes músicos y soñada por los aprendices. El vibrato es uno de esos puntos esenciales para el aprendizaje del violín. Tanto en el violín clásico como en el eléctrico, esta técnica permite dar matices, colores y sonidos a las distintas canciones.
¿Pero qué es en realidad el vibrato?
Aquí os presentamos la definición de Wikipedia:
El vibrato (del italiano vibrato, "vibración") es un término musical que describe la variación periódica de la altura o frecuencia de un sonido. Se trata de un efecto musical que se utiliza para añadir expresión a la música vocal e instrumental.

Es cierto que el término se conoce más en el canto. Con esta técnica, los cantantes juegan con la frecuencia de la voz al pronunciar la nota. Es una variación de la altura del sonido. Pues bien, como también lo usan los violinistas, el vibrato se realiza gracias al movimiento de los dedos de la mano izquierda, la que toca las notas en el mástil y pinza las cuerdas. La técnica implica un ligero temblor de los dedos de derecha a izquierda que hace vibrar la cuerda y desencadena el sonido del vibrato.
Pero tampoco abuses de él. Hay que saber tocar el vibrato en el momento adecuado. Para saber reconocer el momento, pídele a tu profesor que te ayude o escuchad otros fragmentos con vibrato. Tu oído hará el resto. En sí, el vibrato es el juego musical que le da ese toque relajante al violín, más que nada porque el violín se conoce, gracias a esta técnica, como un instrumento con fines terapéuticos.
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¿Cómo variar los distintos tipos de vibrato con el violín?
Tocar con vibrato le da un sonido distinto y hermoso a la pieza, pero, ¿qué tipo de vibrato hay que utilizar? Toques lo que toques (jazz, música clásica, etc.), el vibrato será distinto. ¿En qué se diferencia cada vibrato?
Hay que saber que el vibrato siempre se relaciona con la altura de la nota que se toca. De hecho, el oído siempre considera la frecuencia más alta como la mejor nota y, si quieres evitar sonar falso, tienes que tener esto muy en cuenta. Por eso, es preferible que tengas nociones de solfeo, sobre todo en lo que concierne a:
- La rítmica.
- La frecuencia.
- La lectura de las notas.
- La tonalidad.
- El tempo.
- La armonía.
- La escala musical.
- La duración de las notas.
La velocidad y el tiempo del vibrato dependen principalmente del efecto que queramos darle a la pieza. Por lo general, se diferencian los estilos de vibrato en función de los estilos musicales.
Se puede tocar el vibrato con un montón de estilos, como:
- Jazz.
- Gypsy jazz.
- Música celta.
- Música clásica.
- Blues.
- Músicas del mundo
- Música contemporánea.
- Música folclórica.
- Etc.
El vibrato del jazz nunca será el mismo que el vibrato clásico, que tampoco será el mismo que el vibrato del blues. El objetivo del vibrato es destacar y acentuar el sentimiento de la música. El vibrato más conocido es, por supuesto, el de la música clásica: se trata de un vibrato bastante rápido que puede crear sus propias variantes.

Y no olvides que el vibrato se puede utilizar en cualquier instrumento. Ten en cuenta que escuchar las piezas de música, aunque no tengan violín, te ayudará a hacer oído y detectar esta técnica musical.
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¿Cuándo hay que empezar con el aprendizaje del vibrato?
¿Acabas de empezar con el violín y ya quieres aprender el vibrato?
Paso a paso, llegará el momento, pero la técnica del vibrato no se recomienda a principiantes. Pero hay otras muchas técnicas que puedes aprender en unas clases de violin Zona Norte para principiantes.
¿Cuáles son los riesgos?
Pues el principal problema es que los aprendices violinistas se arriesgan a hacerlo mal y a colocar el vibrato en un mal lugar de la canción o incluso a utilizarlo demasiado a menudo. Puede no parecer mucho, pero son malos hábitos que, una vez se asimilan, son difíciles de corregir, sobre todo si aprendes de manera autodidacta.
Hacen falta dos o tres años de práctica de violín para poder empezar a entrenar con el vibrato.
La práctica del instrumento es realmente importante para poder acostumbrar tus dedos a los gestos. De la misma manera, el cerebro tiene que asimilar los fundamentos del violín. Una vez que los asimile y le salgan naturales, podrá concentrarse en el vibrato.
Si eres rápido con tu curso de violin, también tienes que tener en cuenta que tienes que estar a gusto con la posición de los dedos de la mano izquierda en el mástil. Cuando tus dedos se acostumbren y les salga de manera pasiva, podrás empezar a aprender el vibrato.
¡Ármate de paciencia! Así te evitarás un montón de errores. Animate a las clases de violin para principiantes.

Aprender el vibrato con el violín: ¿cómo?
¿Por fin estás preparado para entrenar con el vibrato? Vale, pero ¿cómo?
Tienes que tener claro que la técnica te va a costar mucho. Vas a tener que dedicarle mucha práctica y muchas horas, así que no tires la toalla las primeras veces que lo intentes. Con suerte, al cabo de veinte intentos, te empezará a salir. Y una vez que lo logres, habrán merecido la pena todas esas horas de práctica. Así que, ¿por dónde empezar?
El calentamiento de las muñecas es muy importante porque es lo que os permitirá que os salga el vibrato. Piensa que la técnica requerirá toda la fuerza de tus muñecas, pero también de tu antebrazo y de tus dedos.
Lo básico es que la punta del dedo debe pinzar la cuerda contra el mástil y así surgen las notas, pero en el caso del vibrato, el dedo servirá para pivotar. A continuación, el antebrazo tiene que moverse de lado a lado, hacia la caja de resonancia del instrumento. Pues bien, cuando consigas realizar esta proeza, puedes divertirte amplificando el movimiento. No olvides que tendrás que seguir sujetando firmemente el violín entre el mentón y el hombro, y utilizar el brazo para dejar más espacio para la caja de resonancia.
Así que, consejos principales: usa el dedo como pivote y no descuides la posición del violín. Porque con este último método, el brazo ya no sujetará el instrumento, porque se desplazará por el mástil dejando más distancia con el instrumento. Por esto mismo tendrás que dedicarle muchas horas. Eso sí, cuando lo logres, te sentirás tremendamente orgulloso de haber aprovechado el tiempo para conseguir un maravilloso vibrato. Ahora bien, tampoco te emociones y lo uses constantemente (recuerda lo de colocarlo en el lugar adecuado).
Es fundamental saber utilizar correctamente el vibrato, pero también saber cuándo usarlo, porque si no, no servirá para nada y estropeará la pieza, en vez de mejorarla. Así que úsalo de forma artística. Al principio, olvídate de la técnica y no lo uses, escucha la pieza sin vibrato. De esta manera, tu oído se dará cuenta de cuál es el mejor momento para colocarlo y habrá sido tu sentido artístico el que ha tomado la decisión.
¿Por qué no aprendes con un violín eléctrico? ¡Tiene muchas ventajas!
Aprender a tocar el vibrato con el violín: las claves del éxito
Así explicado, la verdad es que el vibrato parece fácil, pero, repetimos, hace muchísima falta practicar para conseguir dominar bien esta técnica. No obstante, también hay que realizar otros ejercicios que os permitirán dominar el ejercicio. Primero, debes aprender a colocar correctamente el violín entre tu mentón y el hombro. Es decir, que tienes que tener una buena posición, la posición de un violinista: estar derecho, cómodo y poder mover el brazo por el mástil.

¿Y por qué no calientas un poco las muñecas al mismo tiempo? ¡No es un ejercicio fácil!
Pero el secreto para una buena posición es la relajación del cuerpo, como sucede con cualquier instrumento.
Un violinista estresado jamás podrá tocar el violín correctamente.
Haz ejercicios de respiración y relajación para distender los músculos y la espalda. A continuación, podrás empezar a hacer el movimiento de lado a lado sobre el mástil con tu brazo. De nuevo, el objetivo es que tu brazo esté flexible y se pueda abrir hacia el exterior y que pueda moverse hacia la caja de resonancia. Trabájalo todo el tiempo que necesites, hasta que te salga bien. Cuando te sientas a gusto, no dudes en ir acelerando el movimiento. Por último, escoge una nota y posiciona tu dedo pinzando la cuerda. Repite el movimiento de lado a lado con tu brazo, pero esta vez con el dedo en la cuerda. El dedo que pivota debe efectuar también un ligero movimiento de lado a lado.
Asegúrate de hacer estos ejercicios varias veces en cada clase de violín con tu profesor o cuando practiques por tu cuenta. Solo así, acabarás dominando el vibrato y te convertirás en el virtuoso que estás destinado a ser.
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