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Cuando no sabes ni coser un botón -como yo-, es legítimo pensar que aprender a coser un vestido, una cremallera o personalizar un bolso, debe ser complicado.
Seguro que te habrás planteado más de una vez que para qué sirve cada parte de la máquina de coser, qué cómo se puede hacer una costura curva, que por qué es preciso siempre lavar el tejido antes de empezar a trabajar cualquier tela, que cómo se puede coser una cremallera sin morir en el intento...
¡Abajo las ideas preconcebidas!
Aprender a coser no es tan difícil, pero es como todo: requiere motivación, práctica, rigor y trabajo.
¿Estás preparad@ para lanzarte y ser el rey o la reina de la moda?
Es fácil aprender a coser, siempre y cuando tengas una buena máquina de coser
Cuando empezamos, no necesariamente tenemos ganas de invertir en material de costura. No obstante, hay que hacerlo para que puedas coser ese vestido o ese abrigo con el que sueñas.
Sin embargo, antes de adquirir una máquina, tendrás que familiarizarte con los componentes y con su funcionamiento básico. Para ello, podrás recurrir a la ayuda de un libro, un manual, un blog de costura o incluso acudir a un taller de costura con profesores particulares (como los de Superprof) o en algún centro o asociación para ayudarte a arrancar.
Veamos sus partes brevemente. Cuando te sientas ante una máquina de coser, observarás múltiples elementos: ruedas, botones, palancas... Seguro que conoces el blog dedicado a la costura llamado Betsy Costura, en él hemos encontrado las siguientes imágenes donde se muestran las partes de la máquina de coser de una forma visual:

- Anchura de puntada: ayuda a regular la anchura de cada puntada a la hora de los puntos de zigzag.
- Devanador de canillas: te permitirá cargar la canilla (que son los carretes metálicos de la máquina de coser) rápidamente.
- Estuche de accesorios móvil o cajetín extraíble: sirve de prolongación de la superficie de costura para poder manejar más cómodamente la tela sobre la máquina de coser. Si lo extraes verás que es un compartimento perfecto para guardar agujas, prensatelas, destornilladores, canillas, etc.
- Exhibidor de puntadas: en la parte derecha de la imagen, en el panel rojo, en este caso, podrás ver un esquema de las diferentes puntadas que se pueden realizar con esta máquina de coser en concreto. Cada máquina presentará un esquema diferente. Gracias al selector de patrones, podrás escoger la puntada que quieras.
- Guía de hilos: si metes el hilo por la guía del hilo, podrás facilitar el recorrido del hilo superior.
- Interruptor On/Off: permite encender y apagar la máquina.
- Inversión de la puntada o tecla de retroceso: sirve para invertir el sentido en el que la máquina cose, es decir, que la máquina comienza a coser hacia atrás. Se emplea, sobre todo, a la hora de rematar y para evitar que los puntos se deshagan al principio y al final de la costura.
- Palanca elevadora del prensatelas: te permitirá elevar el prensatelas para liberar las telas.
- Pie prensatelas: es el elemento que se encarga de mantener sujeta la tela mientras coses. En función del tipo de costura, necesitarás un pie prensatelas distinto: para cremalleras, botones, ojales, cintas, cordones, abalorios, para fruncir...
- Placa de la aguja: tiene un agujero central por el que se introduce la aguja para poder realizar cada puntada a medida que ayuda a avanzar la tela.
- Portacarretes o portahilos extensible: se trata de un elemento de sujeción para las bobinas de hilo superior cuando se cose o se carga la canilla. Se puede extraer al estirar del extremo superior.
- Tensor: sirve para regular la tensión del hilo superior cuando cargas la canilla. También tienes el regulador de la tensión del hilo superior, que te permite variar la tensión del hilo según el tipo de puntada o el tejido que vayas a utilizar.
- Volante: sirve para controlar la máquina. Si tienes una máquina que no sea eléctrica, tendrás que girar el volante para hacer bajar y subir la aguja, puesto que si tu máquina es eléctrica, bastará con pisar el pedal.
¿Qué te parece? ¿Empezamos a trastear nuestra máquina? Pero para ello, tendrás que tener una máquina: ¿cuál es la mejor para ti? Aprendé todo eso y más tomando cursos de costura en capital federal.
¿La más barata o una máquina fuera de serie?
No hace falta que te compres la más cara del mercado, pero sí tienes que gastarte un mínimo en tu máquina de coser, si no acabarás con una de mala calidad que acabará haciendo que no te guste coser.
La más barata, sí, pero la más barata de una marca muy reconocida como Alfa. Por menos de 200 €, es difícil encontrar una máquina que cosa correctamente.

¿Manual o automática?
¡Cuestión de afinidades! Una automática o electrónica (cuidado porque todas son eléctricas ;-) ) es más práctica para controlar la tensión y ofrece numerosas opciones (ojales automáticos, etc.). Además, una máquina automática suele presentar una mejor calidad de costura que una mecánica o manual, ya que las puntadas se controlan electrónicamente y el motor es preciso y fino.
Recuerda también que otra ventaja de las electrónicas o automáticas es que siempre puedes regular el ancho y el largo de la puntada, cosa que en las manuales solo podrás hacerlo si tienes un modelo de alta gama. No obstante, una automática también es más cara.
A continuación, te dejamos una tabla que resumen a la perfección las ventajas y los inconvenientes de cada tipo de máquina:
automáticas | manuales | |
---|---|---|
calidad de la costura | muy buena | buena |
ojales | uno a cuatro tiempos | cuatro tiempos |
precio | más caras | más económicas |
regulación del ancho y del largo | siempre | según el modelo |
variedad de puntadas | amplia | según el modelo |
Personalmente, te recomendamos que al principio no inviertas una gran cantidad de dinero en tu primera máquina (puedes encontrar una máquina manual por 100 € y si puedes subir hasta los 250 €, valora la posibilidad de mirar alguna automática). Ahora, eso sí, valora bien qué uso le vas a dar y compra una máquina de una marca conocida para evitar problemas con el servicio técnico.
¿Remalladora o no?
Una remalladora es un tipo particular de máquina de coser que permite cortar, sobrehilar y hacer el dobladillo en una sola operación.
Evidentemente al principio, no es necesario invertir en una remalladora. Más vale aprender a dominar tu máquina de coser primero. Pero si te enganchas a la costura, ¡muy pronto se convertirá en tu mejor aliado!
Aprender a utilizarla
Esto puede parecer lógico, pero es absolutamente necesario saber utilizar la máquina de coser para aprovechar al máximo todas sus capacidades.
No resulta ni sencillo ni intuitivo para todos usar una máquina de coser. Si vas a un taller de costura, tu profesor te enseñará y te explicará cómo sacarle el máximo partido, pero si has decidido lanzarte por tu cuenta, ¡saca las instrucciones y los tutoriales en Internet!
Otro truco: en la tienda, cuando compres tu máquina de coser, el vendedor puede que te proponga una demostración y una prueba. ¡Di que SÍ! Y si no te lo propone, que no te dé vergüenza pedirle consejos, decirle que es tu primera máquina de coser y que no sabes cómo funciona.
Las acciones más habituales y que te podrá enseñar el vendedor son:
- Conectar y encender la máquina
- Cambiar la aguja
- Elevar y bajar la palanca del prensatelas
- Cambiar el pie del prensatelas
Con estos pasos, podrás al menos empezar a trastearla.

¿A lo mejor hay modistas entre tus amistades o tu familia? Pídeles consejo. Si prefieres una alternativa más formal, puedes optar por un curso de costura cordoba o resto de Argentina para aprender con la guía de un experto.
Aprender a coser: equiparse en la mercería
Antes de confeccionar tu primera gran obra, necesitarás llenar tu caja de costura con algunos accesorios de costura indispensables. Aquí tienes los esenciales para aprender a coser.
Hilo
Será mejor que te decantes por hilo de poliéster. El algodón tiene tendencia a encoger al lavarlo y tus costuras dejarán de estar perfectas.
Las máquinas de coser son caprichosas y no aceptan todos los tipos de hilo, como aquellos de menos calidad comprados en Ikea o Hema.
No dudes en ir a una mercería para comprar hilo de calidad. Algunos ejemplos de marcas conocidas: Gütermann, Coat, DMC.
Para ayudarte mejor a elegir, has de saber que una bobina de 200 m de esas marcas cuestan unos 3,50 €. Si es mucho menos, deberías dudar de la calidad del hilo.
Además de las bobinas para coser, recuerda tener hilo de hilvanar, que suele ser 100 % de algodón y que, por lo tanto, se suele romper con facilidad, por lo que resulta ideal para hilvanar ya que será fácil de romper y quitar sin dejar ninguna marca en la tela. Por supuesto, este hilo no es para coser en la máquina.

Agujas
Nos repetimos, pero ¡elige agujas de calidad! No olvides igualmente que suelen desafilarse y que hay que cambiarlas regularmente.
Procura tener de varios calibres (de 60 a 110, expresado en 100ª de milímetros), en función de tus proyectos. Cuanto más elevado es el número, más se adapta la aguja a los tejidos espesos. Por otro lado, los números 5 y 6 suelen ser los más comunes.
Existen igualmente varios tipos de agujas para coser los distintos tejidos: estándar, punto, elástico, cuero, vaquero, microfibras...
Tijeras
¡Tus mejores aliadas! Procura tener un par para tejido y otro para papel.
Si cortas el papel con tus tijeras de tejido desgastarás la lámina y no cortarán igual de bien porque dejarán de estar bien afiladas y puede que ni siquiera te salgan rectos los cortes.
Por otro lado, recuerda que suelen ser de acero, nada de plástico para coser.
Los otros imprescindibles
- Descosedor o abreojales: indispensable, ¡sobre todo al principio! Como su nombre indica, esta herramienta descose las costuras mal hechas. Te facilitará el trabajo muchísimo a la hora de deshacer cualquier labor.
- Una regla de graduación: para añadir márgenes de costura, marcar los dobladillos, etc.
- Una cinta métrica: para tomar medidas. Suele ser de plástico y medir en torno a metro y medio.
- Un lápiz blanco: para marcar tus referencias. Hay de varios colores para poder diferenciar las marcas según el color del tejido. Estos pueden ser un perfecto sustituto de los famosos jaboncillos o de los rotuladores al agua, que se borran tras el lavado.
- Dedal: el dedal es básico en tu kit de costura. Puede ser de metal o de cualquier otro material. Se coloca en el dedo y te ayudará a empujar el extremo del ojo de la aguja. Recuerda que hay diversos tamaños y que tendrás que comprarte uno que se adapte a tu dedo.
- Alfileres, muchos: finos, para no estropear el tejido. ¡Ah! Y un alfiletero, que es donde se guardan los alfileres y pueden ser de algodón, de espuma, de tela... También puedes adquirir alfileres con cabeza de cristal, que presentan la ventaja de que se pueden planchar sin fundirse por el calor.
- Imperdibles: los imperdibles también te ayudarán a pasar gomas o a unir capas de tejido, entre otros múltiples usos.
- Una plancha: es indispensable planchar el tejido entre las diferentes etapas. Es una fase que a menudo disgusta a los principiantes, y sin embargo, ¡facilita enormemente el trabajo!
- Jaboncillo o jabón de sastre: se trata de un trozo de tiza (existe de varios colores) y que te ayudará a confeccionar tus prendas, pues las marcas se eliminan simplemente cepillando.
- Cremalleras: te puede venir bien tener un par de cremalleras multiusos de poliéster por si te surge algún inconveniente de última hora.
- Enhebrador: te será indispensable para las agujas de ojo pequeño o para las que necesites las gafas de cerca.
- Reglas: si además quieres confeccionar tu propia ropa, tendrás que hacerte con un par de reglas largas (como mínimo una regla de 1 metro) y con una escuadra. Así, cuando las superpongas, te asegurarás de que la regla está recta y de que el corte, por lo tanto, te salga perfecto y recto. Las reglas metálicas de 15 cm son indispensables para tomar ciertas medidas como los dobladillos.
Aprender a usar un patrón de costura

Aunque sea indispensable saber utilizar la máquina de coser, solo represente el 20 % del tiempo dedicado a la costura. El 80 % del tiempo restante se dedica a prepararlo todo: copiar y cortar el patrón, trazarlo en el tejido y cortarlo, poner los alfileres, hilvanar...
Al principio, estas etapas pueden parecer bastante tediosas, así que lo mejor es que simplifiques la tarea al máximo.
Elige los patrones ya hechos. Los patrones en PDF te permitirán encontrar más fácilmente el procedimiento para elaborar numerosas prendas. No obstante, cuando uno empieza, debe ser consciente de que estoy es más complicado y, por lo tanto, hay que empezar por lo fácil, que podrás encontrar en patrones ya hechos.
Las revistas Burda Style o Patrones proponen en sus números numerosos patrones y los modelos tienen diferentes niveles de dificultad. Las explicaciones proporcionadas están muy detalladas. Podrás fácilmente aprender a trazar, hacer un dobladillo, tricotar o bordar.
Cuando se empieza, lo mejor es escoger patrones con márgenes de costura incluídos. No hace falta trazarlos, así no corres el riesgo de equivocarte en la altura de las pinzas o si hacer un dobladillo.
Luego, a elegir: o calcas para conservar el patrón intacto y poder volverlo a utilizar, o cortas directamente el patrón, ¡eso depende de ti!
El modelo de patrón que escojas deberá reunir las siguientes características para que te sea más sencillo y contribuya a tu aprendizaje progresivo:
- Corte de prenda recto o acampanado.
- Técnicas necesarias conocidas. Como mucho, una técnica nueva.
- Tejido no resbaladizo ni difícil.
- Patrón con pocas piezas.
Por ejemplo, los géneros de algodón en patchwork no tienen demasiada caída y suelen ser ideales para empezar. Tu objetivo no será otro que coser con facilidad el tejido.
No te olvides de seguir todas y cada una de las instrucciones del patrón. Cuando ya lleves tiempo en la costura, podrás aplicar tus propias preferencias personales en los patrones que confecciones, pero al principio, como estarás aprendiendo, lo mejor es dejar a un lado la improvisación.
Por lo general, los patrones suelen incluir: el género recomendado, los materiales que necesitarás, los márgenes de costura de los que antes te hablábamos, una tabla de medidas y un plano de corte del patrón (es decir, cómo debes disponer los patrones sobre el tejido).
No dudes en consultar nuestros anuncios para tomar tus primeros cursos de costura en rosario.
Comenzar con prendas sencillas

Ya sé que puede ser frustrante tener que empezar por las cosas básicas cuando tenemos ganas de coser una colección de alta costura, pero te aseguro que es para evitar que te desanimes.
No empezamos por querer bailar todo un ballet ruso cuando vamos a la primera clase de danza clásica, y lo mismo ocurre con la costura.
Deja de lado los puntos técnicos más difíciles, como las mangas montadas, los pliegues y todas las prendas y accesorios con un tejido difícil de usar, como el cuero o la popelina.
Si tienes un bebé o una amiga que acaba de tener un bebé, lánzate a hacer baberos, cojines (funda de cojín), mantitas...
Y si quieres mimarte, elige modelos fáciles de hacer: un pañuelo, un vestido sencillo, un top...
Algunos ejercicios prácticos de costura
Si practicas algunos de estos ejercicios que te dejamos a continuación, irás ganando en experiencia y seguridad y así podrás tener más confianza en ti mism@ a la hora de confeccionar un proyecto en el menor tiempo posible.
Por cierto, de material solo necesitarás un trozo de 15 x 15 cm de un tejido de color blanco, un lápiz y una regla. ¡Claro y tu máquina de coser!
Ejercicio 1: Costura de esquinas
Dibuja con la ayuda de una regla una espiral cuadrada sobre la tela. Una vez hayas diseñado esa especie de laberinto, te tocará pasar a la máquina de coser. Lo más difícil llegará con las esquinas, donde solo tendrás que pivotar la aguja y continuar recto en la nueva dirección. «Pivotar» se refiere a subir y bajar el prensatelas y a girar la tela para continuar en la nueva dirección de la línea.
Ejercicio 2: Costura de curvas
A la hora de practicar la curva, dibuja una espiral pero circular. Sigue el mismo procedimiento, sin necesidad de pivotar tanto conforme te vayas alejando del centro, si es que empiezas por ahí.

Ejercicio 3: Costura de líneas rectas y curvas
Prepárate en un trozo de tela una serie de líneas consecutivas (unas rectas y otras curvas). Gracias a este ejercicio, podrás practicar los ángulos y las curvas sin problemas.
Sabiendo esto, podrás diseñarte cualquier modelo que quieras y practicar sin parar.
En resumen:
- Comenzar a aprender costura, es como todo: un poco de material, mucha motivación y algo de trabajo y podrás lograrlo sin problema.
- Hay que estar absolutamente seguro de uno mismo antes de lanzarse. En efecto, la costura, al igual que la música y el aprendizaje de un instrumento, requiere una cierta inversión en un material de calidad. Calcula unos 200 € para tu primera máquina de coser. Si al cabo de unos meses, ves que no es lo tuyo, siempre puedes venderla.
- No escatimes tampoco en el hijo y las agujas utilizadas, para no correr el riesgo de estropear tu bonita máquina de coser.
- No dudes en seguir curso de corte y confeccion en línea o tutoriales gratuitos en Internet.
- Aprender rápidamente a coser usando un patrón y comienza con prendas sencillas antes de lanzarte con realizaciones más técnicas.
- Practica todos los días distintos ejercicios para ir progresando poco a poco y haciendo de la costura más que un simple pasatiempo.
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Me gustaría aprender a cocer y conocer los materiales, hilos las telas todo gracias bendiciones
Muy bueno y claro..Felicitaciones.
Gracias por tu comentario Ingrid! Saludos :)