Los números son incontestables: seis títulos mundiales, récord Guinness, la boxeadora más laureada en la historia de un país de campeones. La ficha técnica de Alejandra "Locomotora" Oliveras describe a una atleta de élite, una fuerza de la naturaleza sobre el ring. Pero esas cifras son solo el resultado de una ecuación mucho más compleja y visceral.
Su leyenda, la que hoy cautiva a toda Argentina, se encuentra justo en la unión de esos dos mundos: la gloria del campeonato y el barro de donde tuvo que salir para alcanzarla. Para entender a la Locomotora no se puede separar a la campeona de la sobreviviente. Es en esa fusión donde reside el secreto de su poder y la razón por la que su historia resuena hoy con la potencia de sus mejores nocauts.
Premios icónicos y récord Guinness Locomotora Oliveras
Antes de la leyenda, estuvieron los hechos. Y los hechos en la carrera de Alejandra Oliveras son simplemente apabullantes, fríos como la estadística y brutales como un gancho al hígado. Su nombre no es solo un apodo; es sinónimo de campeonato, un estándar de grandeza que redefinió los límites del boxeo femenino en Argentina. Ella es, sin discusión, la respuesta a la pregunta: ¿quién es la boxeadora con más títulos en la historia del país?
Su dominio no se limitó a una sola división; lo expandió a lo largo del espectro del boxeo, una hazaña que demuestra una adaptabilidad y una potencia fuera de serie. Su palmarés es un mapa de conquista:
- 🥊 Título Mundial Supergallo de la CMB
- 🥊 Título Mundial Pluma de la OMB
- 🥊 Título Mundial Ligero de la AMB
- 🥊 Título Mundial Superligero de la CMB
- 🥊 Título Mundial Wélter de la OMB
- 🥊 Título Mundial Superwélter de la IBF
Seis coronas en seis categorías distintas. Ninguna otra boxeadora argentina ha llegado, ni de cerca, a esa cima. Cada título representaba no solo una victoria, sino la prueba de que su poder era capaz de adaptarse y demoler a rivales más pesadas y más fuertes, una y otra vez.
Pero su ambición la llevó a grabar su nombre no solo en la historia local, sino en la mundial, con una certificación que inmortalizó su logro.
Alejandra "Locomotora" Oliveras fue certificada por Guinness World Records como la mujer con más títulos mundiales de boxeo ganados en diferentes categorías de peso. Un logro que no solo la inscribió en los libros del deporte argentino, sino en la élite del boxeo mundial para siempre.
Estos logros, grabados en cinturones y diplomas, construyeron a la campeona. Aun así, no explican el origen de su fuerza sobrehumana. Para entender por qué cada golpe resonaba con la furia de una vida entera, hay que mirar más allá de las estadísticas y adentrarse en la forja de la Locomotora.
El recorrido deportivo de la Locomotora
Para la mayoría de los boxeadores, la gloria consiste en dominar una categoría de peso. Convertirse en el rey o la reina de una división es el sueño de toda una carrera. Para la Locomotora Oliveras, eso era solo el punto de partida. Su verdadera hazaña, la que la catapultó al estatus de leyenda, fue mucho más audaz: no quería reinar en un territorio, quería conquistar el mapa entero.
Subir de peso en el boxeo es uno de los mayores desafíos que existen. Implica enfrentarse a rivales naturalmente más grandes, más fuertes y con mayor alcance. Es un riesgo que pocos campeones toman. Alejandra no solo lo tomó, sino que lo convirtió en su firma. Su carrera fue una escalada constante y desafiante a través del tiempo, moviéndose entre categorías con una versatilidad sin precedentes:
2006
🥊 Supergallo
Inicia su reinado mundial al ganar el título de la CMB, su primera gran corona.
2011
🥊 Ligero
Tras un tiempo de inactividad, regresa dando un salto de dos categorías para coronarse campeona de la AMB en una nueva división.
2012
🥊 Pluma
Demuestra una adaptabilidad increíble al bajar de peso para capturar el cinturón mundial de la OMB.
2013
🥊 Superligero
Reanuda su ascenso y se consagra en una cuarta división, obteniendo el prestigioso título vacante de la CMB.
2017
🥊 Wélter
Continúa desafiando los límites y suma su quinta corona mundial en una nueva categoría de peso.
2019
🥊 Superwélter
Culmina su hazaña histórica al ganar el título mundial de la FIB, sellando su récord en una sexta división.
Esta escalada imposible no solo la llenó de cinturones, sino que forjó la narrativa de una atleta que se negaba a aceptar cualquier tipo de límite, una mentalidad que, como se vería después, aplicaría a todos los aspectos de su vida.
Forjada en la calle, coronada en el ring
Detrás de cada uno de los seis títulos mundiales hay una historia de supervivencia que opaca el brillo de cualquier trofeo. La fuerza demoledora de la Locomotora no nació en un gimnasio; se forjó en los rincones más crudos de la vida, donde sus verdaderos oponentes no usaban guantes y no había round de descanso.
Mucho antes de subir a un ring, Alejandra ya era una luchadora de peso completo enfrentándose a:
🔥 El hambre: No como una metáfora, sino como una presencia real y diaria. Cada pelea por un plato de comida para su familia se convirtió en el motor primario de su ambición. El ring no era un deporte, era la única salida.
⛓️ La violencia: Fue sobreviviente de violencia de género, su batalla más silenciosa y brutal. Escapar de ese infierno fue su primer gran nocaut, una victoria que le enseñó que su fuerza no era solo física, sino una herramienta de liberación.
🧱 La indiferencia: Crecer en la pobreza es también luchar contra un sistema que no te ve. Cada puerta cerrada y cada oportunidad negada se acumularon como leña en el fuego de su determinación.
No es que el boxeo la hiciera fuerte; el boxeo encontró a una mujer que ya era indestructible.
El cuadrilátero se transformó en su santuario y su escenario. Era el único lugar en el mundo donde podía canalizar toda esa rabia y dolor acumulados, y convertir la necesidad de defenderse en el arte de atacar. Cada golpe que lanzaba llevaba el peso de su pasado, y cada victoria era una revancha contra la vida que le había tocado.
El round infinito: "Nadie te va a regalar nada"
Una vez que no le quedaron más títulos por ganar, Alejandra Oliveras encontró un oponente mucho más grande y desafiante que cualquier campeona mundial: la resignación. Colgó los guantes de la competencia, pero se calzó un micrófono para empezar su pelea más importante. El ring se expandió a gimnasios, barrios humildes y auditorios, y su voz se convirtió en un uppercut directo a la apatía.
Su mensaje, crudo y sin adornos como se ve en sus charlas virales, era un reflejo exacto de su vida. No vendía fórmulas mágicas ni discursos de autoayuda vacíos. Su evangelio era el de la acción, la disciplina y, sobre todo, la fe inquebrantable en uno mismo. Su filosofía se puede resumir en tres mandamientos innegociables:
- 🧠 La mente lo es Todo: "Si tu mente es pobre, vas a ser pobre", repetía. Insistía en que la primera batalla a ganar es la que se libra dentro de la cabeza, contra las excusas y el "no puedo".
- 🗣️ Creé en vos: Su grito de guerra era un llamado a la autoconfianza. "Nadie va a creer en vos más que vos mismo". Entendía que en los lugares de donde ella venía, la autoestima es el primer lujo que se pierde.
- 💪 Movete, hacelo: Despreciaba la queja pasiva. Su mensaje era una orden directa: "¡Levantate y andá a buscarlo!". Para ella, el destino no era algo que se esperaba, sino algo que se conquistaba a base de esfuerzo y sacrificio.
Acá en esta entrevista la podemos escuchar desde un lugar muy hermoso:
Mucha gente se acercaba a ella atraída por el locomotora oliveras récord, querían la foto con la campeona de los seis títulos. Pero, se iban con algo mucho más valioso: una sacudida, una dosis de energía brutal que los obligaba a mirarse al espejo.
"¿Sabés cuándo vas a cambiar? ¡Cuando te canses de sufrir! ¿Sabés quién te va a ayudar? ¡Nadie! ¡Nadie te va a regalar nada! ¡Tenés que hacerlo vos!"
Alejandra Oliveras
Con esa misma potencia con la que noqueaba rivales, ahora demolía la desesperanza. Y al hacerlo, comenzó a construir un legado mucho más duradero que cualquier cinturón de oro.
¿Te gustó este artículo? ¡Puntualo!
Loading...
