Índice
La lengua latina puede parecer bastante complicada para los principiantes que se inician en el aprendizaje del latín. La gramática latina no es precisamente evidente, sobre todo, debido a los sustantivos latinos, que suponen un verdadero problema.
De hecho, los sustantivos responden a una declinación latina según ocupen una posición u otra de la oración. El aprendizaje del latín implica necesariamente la memorización de declinaciones y casos latinos.
En este artículo, Superprof intentará darte algunos consejos para ayudarte a recordar mejor las declinaciones latinas.
¿Cuáles son las declinaciones latinas?

El latín presenta cinco declinaciones cuyos orígenes se explican en los libros de historia del latín. Para definir un sustantivo y saber a qué declinación pertenece, tenemos dos casos: el nominativo y el genitivo más su género (femenino, masculino o neutro). A su vez, tendrás que aprender los casos en singular y plural para todas las declinaciones.
Hay seis casos: nominativo, vocativo, acusativo, genitivo, dativo y ablativo, a los que les corresponde una función gramatical:
- Nominativo = sujeto;
- Vocativo = función de apelación o interpelación;
- Acusativo = completo directo (CD);
- Genitivo = complemento del nombre (CN);
- Dativo = complemento indirecto (CI);
- Ablativo = complemento circunstancial (CC).
Primera declinación
Para todos los sustantivos que tienen un genitivo en -ae que son femeninos, se utilizará la primera declinación, como en el ejemplo de rosa, rosae, femenino (la rosa). Te dejamos aquí la primera declinación:
Caso | Singular | Plural |
---|---|---|
Nominativo | Rosa | Rosae |
Vocativo | Rosa | Rosae |
Acusativo | Rosam | Rosas |
Genitivo | Rosae | Rosarum |
Dativo | Rosae | Rosis |
Ablativo | Rosa | Rosis |
Segunda declinación
Para la segunda declinación del masculino, utilizaremos dominus, i, m (masculino), que significa «maestro», o el ager, i, m (el campo):
Caso | Singular | Plural |
---|---|---|
Nominativo | Dominus (/ -er / -ir) | Domini |
Vocativo | Domine (/ -er / -ir) | Domini |
Acusativo | Dominum | Dominos |
Genitivo | Domini | Dominorum |
Dativo | Domino | Dominis |
Ablativo | Domino | Dominis |
También existen sustantivos neutros en latín. Para la segunda declinación del neutro, el ejemplo que tomaremos será el de templum, i, n (neutro), que significa «templo»:
Caso | Singular | Plural |
---|---|---|
Nominativo | Templum | Templa |
Vocativo | Templum | Templa |
Acusativo | Templum | Templa |
Genitivo | Templi | Templorum |
Dativo | Templo | Templis |
Ablativo | Templo | Templis |
Tercera declinación
La tercera declinación latina es la más complicada de aprender. De hecho, hay una diferencia entre palabras latinas parisílabas e imparisílabas.
¿Qué?
Los sustantivos parisílabos contienen el mismo número de sílabas nominativas y genitivas, mientras que en el caso de los sustantivos imparisílabos, el genitivo tiene una sílaba más que el nominativo. Eso sí, cuidado que también existen falsos imparisílabos: es decir, sustantivos con dos consonantes antes de la desinencia. Por ejemplo, urbs, urbis (ciudad); mens, mentis, f (mente); mons, montis, f (montaña) o cor, cordis, m (corazón).
Para los sustantivos parasílabos masculinos o femeninos, el ejemplo que tomaremos es civis, civis, m (ciudadano):
Caso | Singular | Plural |
---|---|---|
Nominativo | Civis (/ -s) | Cives |
Vocativo | Civis (/ -s) | Cives |
Acusativo | Civem | Cives (/ -is) |
Genitivo | Civis | Civium |
Dativo | Civi | Civibus |
Ablativo | Cive | Civibus |
En el caso de los sustantivos neutros parasílabos, tomaremos de ejemplo mare, maris, n (mar):
Caso | Singular | Plural |
---|---|---|
Nominativo | Mare | Maria |
Vocativo | Mare | Maria |
Acusativo | Mare | Maria |
Genitivo | Maris | Marium |
Dativo | Mari | Maribus |
Ablativo | Mari | Maribus |
Para los sustantivos imparisílabos masculinos o femeninos, el ejemplo es consul, consulis, m (cónsul):
Caso | Singular | Plural |
---|---|---|
Nominativo | Consul | Consules |
Vocativo | Consul | Consules |
Acusativo | Consulem | Consules |
Genitivo | Consulis | Consulum |
Dativo | Consuli | Consulibus |
Ablativo | Consule | Consulibus |
Para los sustantivos imparisílabos neutros, el ejemplo que hemos escogido es corpus, corporis, n (cuerpo):
Caso | Singular | Plural |
---|---|---|
Nominativo | Corpus | Corpora |
Vocativo | Corpus | Corpora |
Acusativo | Corpus | Corpora |
Genitivo | Corporis | Corporum |
Dativo | Corpori | Coroporibus |
Ablativo | Corpore | Coroporibus |
Cuarta declinación
En el caso de la cuarta declinación, ya sea el sustantivo masculino o femenino, emplearemos el ejemplo de manus, us, f (mano):
Caso | Singular | Plural |
---|---|---|
Nominativo | Manus | Manus |
Vocativo | Manus | Manus |
Acusativo | Manum | Manus |
Genitivo | Manus | Manuum |
Dativo | Manui | Manibus |
Ablativo | Manu | Manibus |
Para la cuarta declinación para sustantivos neutros, emplearemos cornu, us, n (cuerno):
Caso | Singular | Plural |
---|---|---|
Nominativo | Cornu | Cornua |
Vocativo | Cornu | Cornua |
Acusativo | Cornu | Cornua |
Genitivo | Cornus | Cornuum |
Dativo | Cornui | Cornibus |
Ablativo | Cornu | Cornibus |
Quinta declinación
En el caso de la quinta declinación, solo encontramos sustantivos femeninos, salvo dies, ei, m (día), pero que también se comporta como un sustantivo femenino cuando significa «fecha». Tomaremos de ejemplo res, rei, f (cosa):
Caso | Singular | Plural |
---|---|---|
Nominativo | Res | Res |
Vocativo | Res | Res |
Acusativo | Rem | Res |
Genitivo | Rei | Rerum |
Dativo | Rei | Rebus |
Ablativo | Re | Rebus |
Finalmente, no olvides que todas las declinaciones latinas podrás encontrarlas fácilmente en un buen diccionario de latín-español como el de Agustín Blánquez o el Diccionario ilustrado de VOX, así como en internet.
Declinaciones latinas: aprenderlas en función de las inteligencias múltiples

La teoría de las inteligencias múltiples la explicó el psicólogo Howard Gardner en 1983 y luego se profundizó en ella en el año 1993.
Esta teoría es una herramienta que se utiliza en las ciencias de la educación para permitir que cada alumno pueda desarrollarse, aprender a aprender y ayudarles a su vez a reflexionar de una manera diferente sobre su trayectoria académica.
Sugiere que existen distintos tipos de inteligencia:
- Lingüística: se trata de utilizar el lenguaje para comprender a los otros y para exprimir lo que pensamos. En el caso del latín y las declinaciones, puede ser para comentar aquello que vemos y expresar aquello que pensamos sobre las declinaciones para memorizarlas mejor y minimizar el proceso de aprendizaje.
- Lógico-matemática: capacidad de manipular números y resolver problemas. Al realizar ejercicios aplicados a las declinaciones, el alumno podrá apropiarse de las declinaciones y retenerlas mejor.
- Espacial: esta es la capacidad de encontrar el camino adecuado y de establecer relaciones entre los objetos que hay en el espacio. La creación de una tabla de colores te permitirá, por ejemplo, retener las declinaciones de una manera más concreta y memorizarlas, por lo tanto, más fácilmente.
Estos tres tipos de inteligencias son las que más se utilizan en el contexto escolar a la hora de ayudar a los alumnos a memorizar un elemento que puede resultar ciertamente abstracto. Cada alumno podrá descubrir qué inteligencia es más eficaz para él o ella.
A su vez, existen otras inteligencias que también recoge esta teoría de las inteligencias múltiples y que pueden resultar de gran utilidad para determinados alumnos:
- Intrapersonal: representación fiel y realista de uno mismo y uso correcto en la vida cotidiana.
- Interpersonal: capacidad para comprender a los otros y prever ciertos comportamientos;
- Corporal-cinestésica: utilización del cuerpo para expresar una idea o realizar una determinada actividad física;
- Musical: capacidad para percibir y crear ritmos y sonidos, lo que puede ser especialmente útil para aprender las declinaciones y a continuación verás por qué;
- Naturalista: capacidad de comprender todo lo que nos rodea y ser sensible con los seres vivos;
- Existencial (espiritual): capacidad de cuestionarse sobre el origen y el significado de las cosas.
Si estás en bachiller y necesitas ayuda, echa un ojo a nuestros profes de latín.
Cantar las declinaciones latinas

Si eres un buen cantante, te será más fácil aprender latín. Si no es tu caso, siempre puedes intentar recurrir a la canción para memorizar las declinaciones latinas. Tanto para las lenguas vivas como para las antiguas, intentan inventarte una canción para memorizar mejor o para retener las citas latinas más famosas.
¿No has dicho nunca eso de que te quedas perfectamente con los anuncios de publicidad de televisión? ¿Sabes por qué? Por dos razones:
- La repetición: un anuncio aparece varias veces al día, ya que no es posible retener los anuncios si aparecen una o dos veces tan solo;
- la música: los publicistas suelen recurrir a una melodía o incluso a un eslogan que se te meta en la cabeza y no logres sacarlo. «Proteja su lavadora con Calgón», «Puleva, te va, te va», etc.
Si le pones música a las declinaciones, podrás retenerlas más fácilmente. Si no se te da demasiado bien la música, no te preocupes, cabe la posibilidad de que otros lo hayan hecho por ti:
Declinaciones en latín: hacer ejercicios para memorizar
Después de haber adquirido las declinaciones, si crees que te las sabes de memoria, ya podrás aplicarlas en ejercicios de latín. Encontrarás en internet cientos de ejemplos que te permitirán cambiar un texto en latín para enriquecer tu vocabulario latino, mejorar tu sintaxis y conocer las declinaciones.
En la página Latine Disce, encontrarás ejercicios configurables donde podrás practicar la declinación de los sustantivos en latín. Otro ejemplo lo encontrarás en Ludus Litterarius o en el Almacén de Clásicas, un blog donde podrás declinar sustantivos según elijas.
¡Tomá clases latín para seguir aprendiendo!
Declinaciones latinas: aprendé con un profesor particular

Si te bloqueas y piensas que el latín es todo un calvario para ti, ¿por qué no tomas un curso de latín para principiantes con uno de nuestros profesores particulares?
Un profesor particular se dedicará por completo a ti y responderá a todas tus necesidades. Si tienes dificultades para aprenderte las declinaciones, recurre a las técnicas que este profesional te puede ofrecer para memorizarlas.
Aprender latín con un profesor particular suele ser mucho más motivador. Tendrás que conseguir una serie de objetivos semana tras semana, por lo que estarás «obligado» a trabajar. Por lo general, es frecuente que el alumno no quiera decepcionar a su profesor, por lo que se esforzará más. Asimismo, también es muy probable que establezcas una buena relación con tu profesor.
Encuentra al tuyo y empieza con tus cursos de latín online.
En Superprof, encontrarás miles de profesores de latín que ofrecen clases para todos los niveles. Cuentan con una experiencia diferente, encontrarás profesores jubilados y estudiantes de literatura clásica, mitología...
Las clases particulares no tienen por qué ser caras. En Superprof, una clase de una hora de latín suele rondar los 800-1200 pesos. Por supuesto, este precio puede variar en función de tu nivel, tu ubicación y la experiencia del profesor. Un curso para principiantes será mucho más económico que un curso para estudiantes de educación superior.
Por lo tanto, ¿estás preparado para aprender todas las declinaciones? ¿Y otras lenguas romances?
La plataforma que conecta profes particulares y alumnos