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El aprendizaje de idiomas se constituye como un aspecto cada vez más importante para poder desarrollarnos con herramientas en el mundo actual. Si bien el inglés continúa siendo el más hablado como segunda lengua a nivel mundial, el fenómeno de la globalización nos invita -con cada vez más fuerza-, a formarnos en más de un idioma para poder comunicarnos eficientemente. El alemán es la lengua oficial de países de importante influencia económica a nivel global como Alemania, Austria, Bélgica, Luxemburgo, Suiza y Liechtenstein. Por eso, se posiciona como uno de los idiomas más importantes de la unión europea y tener conocimientos del mismo abre miles de posibilidades en el ámbito social, laboral, profesional, de estudios, etc.
La infancia es el momento más adecuado para incorporar nuevos conocimientos debido a que el proceso de desarrollo de las redes neuronales brinda plasticidad y una mayor predisposición a asimilar cosas nuevas. En este sentido, los niños tienen la capacidad de aprender idiomas con más facilidad que los adultos.

A diferencia de los adultos, los niños pequeños no sienten apuro o ansiedad a la hora de adquirir un nuevo idioma. Esto se debe a que se encuentra dentro de su proceso natural de incorporación del lenguaje del cual los niños ya son parte. De hecho, hasta los 7 años de edad los niños tienen la capacidad no de aprender una lengua sino de aprehenderla: es decir adquirir los conocimientos de la misma, tal como lo están haciendo de forma natural con su lengua materna. A los niños no les trae aparejado ningún problema el hecho de aprender dos idiomas en simultáneo. Contrariamente, esto les ayuda a relacionar varios sistemas lingüísticos que se complementan entre ellos y cuyo desarrollo, además servirá como base para continuar incorporando nuevos idiomas a lo largo de la vida.
Es por eso que los niños se desenvuelven con soltura aprendiendo lenguas: no tienen el miedo de los adultos de cometer errores, de utilizar palabras nuevas y poder confundirse en el intento, o de tener confusiones respecto a la gramática o a los verbos. Contrariamente, tienen la capacidad de ir absorbiendo los conocimientos que adquieren hablando, y con el tiempo, incorporar las correcciones y perfeccionar su aplicación.
Además, independientemente del uso que el niño pueda dar más adelante al idioma que aprenda, lo cierto es que los beneficios de este aprendizaje van mucho más allá de su aplicación: Está comprobado científicamente que aprender idiomas desde la niñez o fomentar el desarrollo cerebral bilingüe desde temprana edad potencia el desarrollo de funciones cognitivas como la memoria, la atención, la concentración y el pensamiento crítico. También les ayuda a desarrollar la empatía, a adquirir habilidades sociales y emocionales, así como la capacidad de resolver problemas. Aprehennder idiomas en la infancia promueve al desarrollo de un cerebro plástico y flexible.
La lectura en el aprendizaje de lenguas extranjeras

A la hora de aprender cualquier idioma, la lectura es una actividad que promueve y potencia todos los conceptos y las estructuras que se van incorporando. Integrar estos dos aspectos (aprendizaje y lectura) es la mejor técnica para poner en práctica lo aprendido, dominar la estructura gramática, ampliar vocabulario y ganar en fluidez y precisión a la hora de comunicarnos en otro idioma.
¿Sabías que para poder leer un libro en otro idioma, comprenderlo y disfrutarlo, no es necesario tener un amplio dominio del mismo? Los expertos han demostrado que ¡basta con tener vocabulario de 300 palabras para que se pueda empezar a leer!
Leer puede ser el complemento perfecto de los cursos o clases de alemán y por eso venimos a recomendarte nuestra selección de los mejores libros para niños escritos en alemán.
Y si te interesa aprender alemán, conoce los mejores libros en este idioma para todas las edades y niveles.
Los mejores libros en alemán para niños
El contenido de las historias, las palabras que utiliza el autor, el mensaje del cuento, las ilustraciones del libro, son todos factores a tener en cuenta a la hora de elegir un libro en idioma alemán para niños. Teniendo en cuenta todos estos puntos hemos recopilado los mejores para incorporar la lengua de Goethe en la infancia.
Der Hase mit der roten Nase

Der Hase mit der roten Nase, cuya traducción en español es "La liebre de la nariz roja", está escrito por Helme Heine y fué publicado por primera vez en el año 1988. Es un cuento corto para niños de a partir de los 2 años que cuenta la historia de una liebre que se siente diferente al resto de los de su especie, por tener una nariz roja y una oreja azul, que logra amigarse con sus particularidades y sacarles provecho para escabullirse de su natural enemigo, el zorro.
Este libro obtener en Amazon y en Google Books.
Flunkerfisch
Escrito originalmente en inglés por Axel Scheffer y Julia Donaldson y luego traducido al alemán, Flunkerfisch narra la historia de un pez llamado Flori Flunkerfisch que cuenta muchas historias a sus compañeros de escuela sobre lo que le aconteció en su viaje hacia la misma.
Oh wie schön ist Panama (¡Oh, qué bonito es Panamá)
Oh wie schön ist Panama fué escrito por el famoso Janosch, cuya obra literaria es popular tanto entre niños como entre adultos. El libro narra las aventuras de un oso y de un tigre en su viaje a Panamá.
También se realizó una serie de televisión que lo acompañó, cuyos episodios se pueden encontrar en YouTube. Combinar la lectura con el recurso audiovisual puede ser un gran método para que los niños desarrollen el oído y adquieran la pronunciación por medio de una serie divertida y atrapante.
¡Conocé nuestra selección de los mejores libros en habla germana para avanzados!
Pettersson und Findus
Pettersson und Findus son una serie de libros escritos por Sven Nordqvist, que narran las historias del anciano Petterson y su curioso gato, Findus. Ambos viven en una granja y allí les ocurren toda serie de aventuras que a los niños les encanta leer. Un conjunto de clásicos ideal para que los niños disfruten mientras aprenden.

Die kleine Raupe Nimmersatt
Con este libro, el autor Eric Carle ha realizado la versión alemana del clásico cuento "la oruga muy hambrienta". Debido a su contenido muy repetitivo, el libro es ideal para los niños ya que por medio de la repetición y la asociación a las imágenes ilustrativas les permite ir incorporando el vocabulario, el uso de los verbos y adjetivos así como otras estructuras idiomáticas.
Descubrí los mejores libros en alemán para nivel principiante.
¿Cómo puedo ayudar a un niño a aprender alemán?
Cuanto más pequeño sea un niño, más fácil le resultará aprender un idioma. Sin embargo, sus comienzos pueden ser complicadas tanto para niños como para adultos hispanohablantes: se trata de un lenguaje complejo, con categorías de pronunciación y esquemas gramaticales bien diferentes al español.
Afortunadamente, los niños no piensan que un idioma sea difícil o extraño. En cambio, tienden a absorber el lenguaje como hacen todo lo demás, pero por lo general necesitan un poco de ayuda para comenzar.
Acompañar a los niños en sus necesidades es fundamental para que puedan aprender. ¡No te asustes! no es necesario que te conviertas en estudiante de la lengua de Goethe ni que te inscribas en cursos o clases de alemán para hispanohablantes. Acompañar a un niño es mucho más fácil de lo que te imaginas...solo se trata de tener presente algunas cuestiones que te permitirán incorporar acciones concretas para participar de su enseñanza, aún sin saber ni una gota de lengua alemana.

- Fomentar el aprendizaje en el entorno: De esta forma, para el niño el idioma queda inscrito dentro de su vida cotidiana y familiar. Para eso, podés hacer que algún familiar o amigo que tenga conocimientos de alemán participe del proceso de enseñanza del niño como profesor o profesora particular. También podés reforzar su enseñanza a partir de cursos con profesores particulares a domicilio.
- Asistir en familia a eventos culturales con música, danza o comida de países de habla alemana: De esta forma, la lengua se asocia a experiencias concretas y a un bagaje de información con que puede enlazar los contenidos que va aprendiendo.
- Fomentar la lectura de libros de habla alemana: El acompañamiento de los padres es importantísimo en este punto. Ofrecer libros y acompañar al niño en sus lecturas es una excelente forma de inscribir la lengua dentro de la cotidianeidad de su vida, en asociación con experiencias positivas que harán que la incorporación de los mismos sea más sencilla. Además estos momentos siempre sirven para reforzar el vínculo con los niños, participando de su enseñanza como profesor o profesora particular por un rato (también pueden ser sobre viajes y cultura). Recordá que leer el mismo libro varias veces desarrolla y refuerza el vocabulario.
- Si ambos se divierten con el lenguaje, el aprendizaje será mucho mejor. Conocé los mejores libros en alemán para niveles intermedios.
- Etiquetar los objetos de la casa con nombre traducido al alemán.
- Si hablas el idioma, hablá con el niño tanto como sea posible.
- Si no lo haces, mantente comunicado con sus profesores a fin de estar al tanto de su proceso, de sus necesidades, etc. Podés acompañarlo mientras hace sus ejercicios o mientras hace un repaso de sus lecciones. También podés acompañarlo con juegos o recursos online como ejercicios lúdicos para resolver con él.
- Promover la interacción con otros estudiantes para que pueda comunicarse en contextos grupales y socializar con otros que como él, también están aprendiendo.
- Cuando el niño pide algo, pedile que diga por favor y gracias en la segunda lengua.
- Utilizar recursos online para estudiar alemán en casa.
La plataforma que conecta profes particulares y alumnos