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¿Eres más de Yann Tiersen, Stevie Wonder o Beethoven?
Hay tantos estilos de música como gustos. Desde la prehistoria, época en la que nació la música, se han desarrollado muchos estilos. Sí, nuestro antepasado, el Homo Erectus, ya sabía utilizar restos óseos y madera para expresarse.
¡Pero hoy en día tenemos el piano! Con este instrumento de cuerdas que apareció hace varios siglos se puede tocar cualquier estilo. Tanto si eres un músico romántico como melancólico, sabrás encontrar tu estilo en el mundo de la música. Música clásica, religiosa o popular, cada intérprete elige lo que quiere tocar.
Y saber tocar todos los estilos no es una pérdida de tiempo, porque te permitirá sacar al virtuoso que llevas dentro y adquirir nuevos conocimientos.
¡Depende de ti y del curso de piano que escojas!
La música clásica para aprender los fundamentos del solfeo
Mozart, Bach, Schubert, y así sucesivamente... ¿Esto no es realmente lo tuyo? Pues, sin embargo, si quieres empezar a estudiar piano, es casi imprescindible pasar por esta etapa.
De hecho, una vez que sepas tocar las piezas de los grandes compositores de la música clásica, serás capaz de tocar cualquier cosa que quieras, incluso si aprendes piano tú solo.
La música clásica es un estilo particular y suele atribuirse a una élite. Caracterizado por un saber transmitido por escrito, utilizando partituras, este estilo musical se asocia a menudo con los «intelectuales».

Por tanto, se trata de un estilo de música poco popular, pero que es esencial para aprender piano. Debido a sus estrictas reglas y sus muchas partituras transmitidas durante siglos, la música clásica permite a los aprendices retener los códigos más importantes para la práctica musical.
Si decides tomar clases de piano Capital Federal, tu profesor te enseñará los fundamentos del solfeo (clave de sol, clave de fa, compases, notas, etc.) gracias a compositores como Mozart o Bach. No es necesario tener un superoído; entenderás la importancia de mantener el ritmo y los acentos de una pieza de piano.
Pero más allá de los fundamentos teóricos que te aporta la música clásica, también te ayudará a avanzar en tu técnica. Una de las fases más importantes cuando comenzamos a tocar el piano, es cómo coordinar las dos manos. Generalmente, la mano derecha toca la melodía mientras que la mano izquierda se encarga del ritmo y, por tanto, de los acordes. Además, gracias a la música clásica, tomarás buenos hábitos al ejercitar el cerebro, la agilidad de los dedos y la flexibilidad.
Utilizar la música clásica para iniciarse en el piano tiene también otra ventaja significativa: la de poder utilizar muchas partituras de piano gratis. Cuando tienen ya ciertos años, pasan al dominio público, por lo que en Internet puedes encontrarlas sin tener que pagar nada. Es un conocimiento al alcance de todos si se sabe leer una partitura.
Por otro lado, la música clásica abarca muchos estilos de música, porque en realidad sería más correcto hablar de música culta. La música clásica no es más que una corriente de la música culta de entre 1750 y 1800 y establecida por los historiadores. Varias corrientes han dado forma a la historia de la música como el romanticismo con Chopin, el impresionismo con Ravel o el barroco con Lully, lo cual es genial si quieres variedad.
La música clásica no siempre es aburrida. Muchos compositores contemporáneos son tan útiles para aprender como Vivaldi y Hayden. Si te gusta el cine, seguro que te encantará tocar piezas como la banda sonora de Amélie. Yann Tiersen compone con frecuencia nuevas canciones agradables tanto para escucharlas como para tocarlas.
Recuerda que también puedes aprender con clases de piano online.
El blues, la base de los estilos de música modernos
Una vez que ya hayas adquirido los fundamentos gracias a la música clásica, te será más fácil tocar canciones de otros estilos, y el blues se recomienda especialmente.
Originario de las comunidades afroamericanas, este estilo aparece en el sur de los Estados Unidos a principios del siglo XIX. En ese momento, los esclavos cantan en los campos para sobrellevar el trabajo. El blues, que significa «ideas negras», se convierte en su medio de expresión. Transmite tristeza, pero también esperanza una vez llega la noche. Algunos esclavos liberados incluso usaban este medio de expresión para transmitir las noticias a los campos vecinos.
Con la liberación de los esclavos y la abolición de la esclavitud en 1863 por Abraham Lincoln, la música de los esclavos se exporta hasta convertirse en un estilo reconocido por todos, y se utiliza en muchas piezas modernas.
Si eres principiante, aprender a tocar blues te puede aportar mucho, ya que este estilo se adapta a todos los niveles. Mientras que otros estilos requieren tener unas manos grandes o ciertos conocimientos de ritmo, el blues se convertirá en lo que decidas hacer con él.

Basado en la improvisación, te obligará a trabajar tus bases en armonía. Aunque es más bien libre, se basa principalmente en tres acordes repartidos en doce compases (se le llama el blues de doce compases). Solo se necesita una escala para tocar blues, lo cual es genial para los principiantes.
El jazz: del rigor a la improvisación
Ahora que ya sabes de dónde viene el blues y sus principales características, sería imposible no hablar del jazz, ya que se inspira en el blues.
De hecho, este estilo tan frecuente hoy en día nace de la mezcla entre la melancolía de los esclavos afroamericanos y las aspiraciones de los colonos europeos. Ampliamente extendido desde mediados del siglo XX, el jazz ocupa un lugar importante hoy en día en la cultura musical internacional.
Artistas como Bill Evans, Keith Jarrett, Herbie Hancock, Thelonious Monk o Duke Ellington fueron capaces de dejar su huella y dar a conocer el jazz en todo el mundo. ¡Escúchalos!

Para mejorar en tus clases de piano, nada mejor que ampliar tu cultura musical. Así desarrollarás tu oído y podrás aprender a distinguir todos los estilos de jazz:
- swing
- bebop
- modal
- fusión
- contemporáneo.
Sin embargo, tendrás que esforzarte un poco antes de poder tocar jazz, ya que no se aprende de un día para otro.
Te recomendamos encarecidamente que controles el blues antes de embarcarte en la conquista del jazz, ya que requiere una experiencia de dos o tres años para poder disfrutarlo, porque el jazz se toca sobre todo improvisando. Y para hacerlo, tendrás que dominar las escalas perfectamente, además de controlar la armonía.
¡No te desanimes! El camino será largo y seguramente estará lleno de dificultades y fracasos, pero no te olvides de tu objetivo principal. Aprende a conocerte a ti mismo: tus límites, tus cualidades y tu personalidad en su conjunto te ayudarán a tocar mejor y especialmente en la práctica del jazz.
El rhythm and blues: un poco de góspel con una pizca de soul
Creado en los años 40, el rhythm and blues no debe confundirse con el R&B contemporáneo de los 80. Es una mezcla de blues y música góspel, una música religiosa inspirada en el soul. Este estilo musical creó un puente entre la música negra y la música blanca a mediados del siglo XX.
Aunque los cantantes utilizan a menudo un argot incomprensible para los blancos, el rhythm and blues se hizo popular con artistas como Ray Charles o James Brown.
Pero ¿qué te puede aportar el rhythm and blues en el piano? Al igual que su antecesor, el blues, el rhythm and blues te enseñará a expresarte. Tendrás que dejar salir tus sentimientos más ocultos para dar alma a tus canciones.
Las partituras son bastante repetitivas, pero hay que saberse las escalas de memoria. El rhythm and blues tiene un ritmo muy rápido y respeta la regla del blues de doce compases. Se parece bastante al rock and roll.
Y ¿qué canciones puedes interpretar al piano? Para empezar a tocar rhythm and blues, puedes comenzar con el gran Stevie Wonder. Esta estrella internacional tiene muchos títulos y están casi todos publicados en forma de tutorial. Así que no hay que obsesionarse con el solfeo para tocar piezas increíbles.
Las mejores baladas de la historia se tocan al piano
Y hablando de piezas increíbles, ¿quién no ha querido alguna vez tocar baladas de piano para su media naranja?
Muchos artistas deciden expresar sus penas y sus historias de amor a través del piano. Esta avalancha de sentimientos ha dado lugar a las baladas más bellas de la historia de la música, canciones lentas y dulces que nos enamoran.
Aquí tienes algunas de las más bonitas.

Can You Feel The Love Tonight - Elton John
Escrita en 1994 para el estreno de la película de Disney El Rey León, esta canción es una de las mejores en la carrera del eterno Elton John. Ganó el Oscar a la mejor canción. Y si te vienen a la mente imágenes de Simba y Nala tras escuchar las primeras notas, que sepas que la canción se pensó originalmente para ser cantada por Timón y Pumba…
My Immortal - Evanescence
Puede que no escuchemos hablar de Evanescene desde hace algún tiempo, pero si recordamos la banda, esta es una de las canciones que se nos viene a la mente. Una obra icónica para este grupo en sus inicios, catalogada como una de sus mejores producciones.
Ordinary People - John Legend
El multifacético americano es otro de los que ha logrado posicionarse en la industria de la música gracias a su doble talento: su voz y sus manos para tocar el piano. Todas sus canciones son merecedoras de estar aquí, o mejor dicho la mayoría, así que Ordinary People es solo un ejemplo de ello.
¿Qué estilos son los menos habituales al piano?
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