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"Las canciones están hechas para soñar", Pierre Perret.
La inteligencia humana, si bien a veces descarrila, es de una gran profundidad. Sus capacidades de abstracción matemática son increíbles y están relacionadas con la capacidad de expresión, de disfrute de la música y del canto.
Este mismo canto lo encontramos entre las bondades de la naturaleza, con nuestros amigos los pájaros: los ruiseñores por la noche y los jilgueros por el día, nos alegran el oído con sus hermosas melodías.
La canción no es solo un conjunto de sonidos, en cuyo caso no se diferenciaría de la cacofonía.
Es la noción de armonía la que hace que el ruido desparezca y dé lugar a la musicalidad.
¿No te gustaría formar parte de este gran concierto que reconforta las almas desde hace milenios?
Es un arte agradable tanto cuando hay que practicarlo, como cuando se domina, si bien requiere de esfuerzos más o menos considerables.
Por norma general, estos esfuerzos se realizan con un objetivo preciso: ¡veamos cuáles son los motivos más frecuentes de nuestros aprendices de canto!
Aprender a cantar para no desafinar
¿Quieres aprender a cantar para dejar de desafinar?
Por suerte, desafinar no es algo irremediable: basta con trabajar la voz para progresar. No subestimes el auténtico sentido del verbo bastar: no es automático, solo es posible dedicándose en cuerpo y alma.
La técnica del canto se adquiere a base de ejercicios: es el único secreto del progreso musical.
Para no perder el tiempo, tienes todo el interés en elegir un coach vocal de calidad, un profesor capaz de dar clases particulares de canto para que te beneficies de tu práctica.
Eso te ayudará además a ganar confianza en ti mismo y puede acompañarse de lecciones teóricas de solfeo, pero también, por así decirlo, de fisiología.
En efecto, la canción es sobre todo de orden físico: los cantantes accionan los músculos de las cuerdas vocales.
El hecho de desentonar se debe en general al hecho de no escuchar la propia voz, de ahí la importancia del entrenamiento vocal. Pero además, hace falta reconocer las notas musicales y reproducirlas con el propio timbre de voz para cantar una canción sin desafinar...
Trabajar la voz pasa por los ejercicios de respiración -abdominal, por ejemplo- que no siempre se encuentran en todas las escuelas musicales.
Lo primero que tienen que aprender los que desentonan es a afinar.
Luego, no hay que decepcionarse a la primera nota en falso, sino no llegarás muy lejos... Hay que ir sin miedo, ya sea en la ducha o fuera, en karaoke o no.
La caja torácica y la laringe se dominan poco a poco, hasta llegar a cantar incluso góspel con una hermosa voz.
Aprender a cantar para convertirse en artista
¿Quieres aprender a cantar para ser famoso? ¡Lee nuestros consejos!
¿Quién puede afirmar honestamente que no ha pensado nunca en vivir en el mundo de la cultura o ser famoso? Trajes de gala, emisiones de telerrealidad, vídeos musicales en las cadenas de televisión especializadas...
Nos muestran cada día el éxito de las grandes estrellas de la canción, dando ejemplo a la juventud que sueña con emularlos.
Los más clásicos no pensarán en Justin Bieber o en el pop rock, sino en los cantantes de ópera y de musicales.
En este ámbito, hay que empezar por saber si somos barítono (con una voz grave), contralto, contratenor, soprano u otro...
Hay que admitirlo, el aprendizaje del canto en España entre los adolescentes concierne sobre todo a los que quieren participar un día en Operación Triunfo, La Voz, Star Academy u otros concursos de canto.
El requisito es mantener los pies en la tierra y desviarse de este objetivo si no contamos con el suficiente talento.
En efecto, aprender a cantar sin desentonar se aprende, pero es más o menos difícil según el oído musical que se tenga -desde luego, tener un oído absoluto supone una increíble ventaja... La base, es tener una buena audición.
Por el contrario, no todos somos iguales en lo respectivo a la belleza de la voz, que deberá ser agradable, embriagadora, dulce, melodiosa...
El calentamiento vocal es necesario para prevenir los dolores de garganta inoportunos... ¡Sobre todo porque esta contrariedad acontece siempre cuando menos te los esperas!
Para ser un cantante como Nathalie Dessay, Lara Fabian, Luciano Pavarotti, Monserrat Caballé o María Callas, ¡hay que partir desde muy alto!
Partiendo del principio de que los prerrequisitos están ahí, conviene después que pongas todo de tu parte y te intereses por los diferentes estilos musicales: bel canto, soul, hip hop, rock'n roll...
Es lo ideal para una formación musical completa: hasta después de haber alcanzado la fama, los cantantes no se pueden permitir centrarse en un estilo musical concreto.
También hay que entrenarse a hablar en público, incluso de forma improvisada, para combatir los nervios y ganar confianza.
Este ejercicio es muy formador en términos de desarrollo personal. Si fuera necesario, se puede recurrir a un ortofonista o a clases de teatro.
Aprender a cantar por el propio placer
Después de dar un paseo por las nubes, pongamos los pies en la tierra. Cantar es un placer cuyo primer beneficiario debe ser... ¡uno mismo!
La canción es un arte que hay que transmitir porque nos ayuda a estar de buen humor, ya cantes solo o en familia.
Es posible encontrar una melodía adaptada a todas las situaciones de la vida cotidiana y a todas las emociones del alma humana.
Los villancicos ponen el broche final al año, para lo que no hace falta tener una voz bonita, no es una necesidad, dado que no se trata de ser solista ni cantante lírica.
Desde este punto de vista, la canción solo será la continuidad de la melomanía, del gusto por la música clásica o contemporánea.
Los abonados a YouTube querrán probar que las variaciones que escuchan cada día.
Ir a clases de piano o de cualquier otro instrumento musical (violín, etc.), se suscribe en la misma lógica -sin querer llegar a ser un virtuoso del piano.
Cada cual avanza a su propio ritmo, según el tiempo del que se dispone.
Paradójicamente, este método libre es para algunos temperamentos... el más eficaz para avanzar.
Para disfrutar cantando, más vale cantar sin desafinar... A este respecto, un curso de canto puede resultar útil para una puesta a nivel.
Las virtudes de la canción son bien conocidas: impacto positivo en la moral, antídoto contra el envejecimiento precoz, lucha contra la rigidez muscular, mejor articulación, influencia benéfica para la inteligencia especulativa, desarrollo de la sensibilidad... ¿Por qué privarse de aprender a cantar?
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Aprender a cantar para interpretar las canciones más bonitas
A menudo, ya sea por el propio placer o en una velada entre amigos, nos alegramos de saber cantar hermosas canciones. ¡Aprende a cantar para interpretar tus canciones favoritas!
La historia de la música es rica en grandes compositores que han compuesto obras imperecederas: Donizetti, Haendel, Mozart, Rossini, Verdi...
Tendremos que admitir que no todos somos autores-intérpretes.
Componer una melodía no está al alcance de cualquiera. Para el 99% de los cantantes aficionados, se trata de interpretar piezas musicales ya existentes.
En la era numérica, en la que podemos encontrar en línea canciones, partituras y letras con dos o tres clics, cualquiera puede interpretar desde casa grandes obras maestras. También podés tomar clases de canto online.
Tomar consciencia de esta filiación posible a través de los siglos gracias a magníficos himnos, significa ser totalmente conscientes del lugar que ocupamos y del papel que desempeñamos en la continuidad artística de la humanidad.
Según las capacidades de cada uno, puedes probar con Las bodas de Fígaro o, simplemente, con un canto coral, que entusiasma a la vez que da ánimos.
¡Y todo esto delante del auditorio que tú elijas! Los que cantan lo que les gusta progresan aún más rápido.
La plataforma que conecta profes particulares y alumnos
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