Índice
- 01. ¿Un adulto ve la música de la misma manera que un niño?
- 02. Los adultos aprenden piano de forma diferente
- 03. Aprender piano día a día y ser adulto: ¿es compatible?
- 04. Aprender, tener constancia y cumplir los objetivos rápidamente: ¿imposible?
- 05. El papel del profesor es crucial para los adultos
- 06. No importa la edad a la hora de aprender piano
Sea cual sea el aprendizaje, siempre es aconsejable que se empiece cuando se es pequeño. Los niños son esponjas que absorben toda la información y todo lo que se les enseña. Ocurre con el deporte, la lectura, la cultura… La música no es la excepción que confirma la regla.
Las primeras horas de aprendizaje suelen ser las más teóricas y las que están más cargadas de nociones, por lo que requieren una gran concentración y una gran atención, dos características que tienen los niños.
Aprender a tocar el piano desde niño es muy beneficioso, ya que se pueden adquirir las nociones básicas más rápidamente y superar las etapas de una manera regular y rápida.
Siendo adulto, estas dos etapas se consiguen de manera diferente, porque se tienen más responsabilidades. Eso es de lo que vamos a hablar.
¿Un adulto ve la música de la misma manera que un niño?
Evidentemente, no. La perspectiva que tiene un adulto de la música, y por tanto del piano, es diferente. Un adulto tiene ya sus gustos musicales, una cultual musical establecida. Y no estar habituado a ver la música como una práctica accesible es algo muy complicado a nivel mental.

Por suerte, esta barrera psicológica se puede romper de una manera relativamente fácil, igual que el complejo de inferioridad y el hecho de pensar «nunca lo conseguiré».
En un primer momento, es responsabilidad del profesor romper las barreras que el adulto crea por sí solo. Una vez que la perspectiva cambia, se puede empezar con el aprendizaje.
Una de las ventajas para un pianista aficionado es el hecho de que, al contrario del violín o el violonchelo, el teclado es de percusión. Aunque aprender piano conlleva muchas dificultades, la mayor ventaja es la posibilidad de escuchar cada nota.
«Con el piano, puedes tocar pequeñas cosas de manera extraordinaria», subraya Parham. Esto es un poco más factible e, intelectualmente, los adultos lo disfrutan mucho.
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Los adultos aprenden piano de forma diferente
Así es. Aprender piano siendo ya adulto a veces es andar sobre la cuerda floja, pero también es toda una experiencia para el profesor, sobre todo si el profesor es más joven que el alumno.
Antes de centrarse en el aprendizaje puro y duro, es importante establecer un clima de confianza y una relación profesor-alumno diferente de la tradicional. Después, lo ideal es trabajar por etapas y por objetivos claros y precisos. Al contrario de un niño que tendrá un aprendizaje más global y general, el de un adulto de 40-45 años debe ser más específico.
El hecho de que el adulto sepa lo que quiere aprender y lo que quiere conseguir hará que el aprendizaje sea más eficaz. El profesor debe, por tanto, adaptar su pedagogía y la forma de llevar los cursos de piano, so pena de perder o desanimar a su alumno.

A veces incluso algunos jóvenes veinteañeros piensan que ya son demasiado viejos para empezar a tocar un instrumento. Nada más lejos de la realidad. Nuestro cerebro es capaz de aprender cosas nuevas durante toda la vida.
Aprender piano día a día y ser adulto: ¿es compatible?
Evidentemente, en el día a día es donde se encuentran las diferencias. Como hemos dicho antes, lo importante es que el contenido de las clases sea específico y cumplir los objetivos poco a poco.
El profesor debe tener en cuenta la cultura musical, los gustos y obviamente el tiempo del que dispone el alumno. Una persona de 40 años no tiene el mismo tiempo libre que una persona de 65.
Lo más importante al aprender piano siendo adulto es la regularidad.

Las clases en sí mismas son importantes, claro: se reciben consejos del profesor y se aprenden las nociones básicas. Pero lo más importante es el trabajo diario. Al tener una agenda muy apretada entre el trabajo y la familia, el secreto está en organizarse el tiempo para tocar el piano.
No te preocupes, tampoco hace falta practicar durante una hora entera todos los días, ya que puede que te lo impidan las obligaciones y el estrés diario. Pero te aconsejamos que le dediques 20 minutos, 30 como máximo.
Al volver del trabajo, tocar el piano durante 20 minutos te relajará y te despejará la mente. Es muy eficaz.
Por tanto, la regularidad prima sobre la duración. Y solo estando receptivo se puede progresar.
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Aprender, tener constancia y cumplir los objetivos rápidamente: ¿imposible?
Para nada.
Un adulto no es más lento que un niño, porque compensa su falta de tiempo con una organización y unos conocimientos básicos. Un niño parte completamente de cero.

Un adulto tiene la capacidad de centrar su trabajo en lo que es esencial y también puede ser consciente más rápidamente de sus carencias y de su margen de progreso, cosa que es una ventaja tanto para el profesor como para el alumno.
Aprender piano siendo adulto se asemeja a aprender inglés o cualquier otra lengua extranjera. Hace falta tiempo y no se ven resultados enseguida. Y como en el deporte, la mentalidad es importante, ya que no hay que abandonar, sino continuar. Una vez adquiridas las nociones básicas, un adulto puede progresar más rápidamente que un niño.
Como hemos dicho antes, la regularidad es la que marca la diferencia. Evidentemente, un adulto tendrá que trabajar un poco más la destreza de las manos que un niño, pero solo conllevaría 5 minutos al día de un total de 20-30 minutos diarios, algo que, hay que reconocer, es bastante factible. Y además, es relajante.
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El papel del profesor es crucial para los adultos
El papel del profesor cuando se aprende piano siendo adulto es diferente, pero también es importante, empezando por el enfoque del aprendizaje. Nueve de cada diez adultos que quieran tomar clases de piano ya habrán empezado ellos mismos a aprender a tocarlo.

En cambio, un niño empieza a menudo a aprender piano por deseo de sus padres, lo que puede hacer que se desmotive rápidamente y que quiera abandonar antes de lo previsto. Sin embargo, un profesor no tiene que motivar necesariamente a un adulto, porque ya estará motivado.
En lugar de eso, el profesor deberá distanciarse de su propia imagen, porque un adulto que se sienta alumno progresará muy poco o incluso nada. Por tanto, es importante distanciarse de una imagen «escolar». Y así, la relación y la colaboración serán aún más provechosas.
Por último, el profesor debe responsabilizar al máximo al alumno y debe guiarle y marcarle objetivos.
Pero a veces nos olvidamos de que la capacidad de independencia, de autocrítica y de reflexión están más desarrolladas en los adultos. Y hay que aprovecharse de eso.
Un pequeño consejo: está bien añadir un poco de humor a las clases de piano para adultos. El estrés está muy presente en el trabajo y no hay necesidad de que las clases sean demasiado serias.
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No importa la edad a la hora de aprender piano
Como hemos visto, no importa la edad a la hora de aprender piano. Es totalmente factible aprenderlo con 7 o con 77 años. Pero hacen falta unos ingredientes importantes, que explicamos a continuación.

Paciencia (porque es posible que vayamos más lentos de lo previsto, sobre todo cuando estamos cursando un curso de piano para principiantes adultos), capacidad mental, un mínimo de confianza en sí mismo y voluntad.
Regularidad, tanto en las clases particulares como por tu cuenta. No es necesario dedicarle mucho tiempo, sino hacerlo con regularidad. Así, se progresa más rápido (al igual que con el aprendizaje de las lenguas). Aprender piano es una maratón y no una carrera de 100 m. Por tanto, es necesario tener la capacidad de resistir.
Y, por último, una familia y unos amigos que te motiven harán que progreses más rápido, pero sobre todo es importante tener un profesor con experiencia, con una pedagogía adaptada al alumno y unos métodos eficaces para aprender piano.
La relación entre adultos siempre es más delicada cuando uno aprende del otro, así que hay que encontrar un equilibrio y el método más conveniente. En estos casos, la ventaja es que se puede dialogar.
Para terminar, podemos preguntarnos si un adulto podrá completar su aprendizaje con Internet o incluso de forma autodidacta. ¿Será igual de eficaz que con un profesor de verdad que imparta curso de piano una vez a la semana? ¿No es peligroso? En ese caso, ¿de qué me puedo fiar? ¿Cuáles son las páginas web o los tutoriales más eficaces? ¿Son fiables los tutoriales de Internet? Pero este es otro tema.
Sin duda, si aspiras a convertirte en una auténtica estrella del piano, tienes que empezar pronto. Si quieres tocar el piano porque te gusta la música y quieres tocar todas las canciones que siempre has querido tocar, puedes empezar en cualquier momento.
Si de verdad quieres aprender a tocar el piano, la edad no debe ser un impedimento.
Por consiguiente, aquí tienes algunas ideas que debes tener en mente:
- Libera tu mente. ¡Nunca se es demasiado viejo!
- Empieza con una buena canción.
- No te precipites; es cuestión de disfrutar, no de velocidad.
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Quien desea aprender hace su tiempo para tomar las clases y aprende de la misma manera que un niño o más fácil ya que es decisión propia aprender y no porque lo obliguen. La única diferencia es que las manos de un adulto costarán un poco mas en acostumbrarse a las posiciones de los dedos en las notas.
Yo con 48 años toco guitarra clásica de oído, aprendí de grande sin haber concurrido a una sola clase de guitarra.No me pidan que nombre las notas porque solo se las mas básicas, asi y todo…toco algunos preludios de Eduardo Falú, Fleury y Yupanqui. Solo oyendo la música saco las notas.
Mis manos son torpes por una cuestión de trabajo pesado que he realizado desde niño pero cuando las llevo a la guitarra se suavizan solas.
Ahora estoy tratando de aprender piano, tengo un órgano de 5 octavas y en una semana de práctica saco algunas partituras de “A como amor”, “Viaje a Venecia” y “Carta a mi madre”.
Repito: (Nunca estudié música y ni sé lo que es leer un pentagrama).
Si aprendo yo sin haber recibido una sola clase cualquiera puede aprender con un profesor.
La gente grande se cansa cuando la tienen 3 meses con el DO- DO- RE-RE, MI-MI porque ve que no avanza.
Hay distintas maneras de enseñar música y yo creo que a medida que uno aprende una nota puede ir aprendiendo a tocar algo sin tanto DO-DO, RE-RE, MI-MI.
La manera en que enseñe un profesor es crucial para la motivación de un adulto y coincido en que los profesores jóvenes enseñan como a ellos aprendieron y quizás para los mayores sea mas complicado.
Nunca es tarde para aprender pero sepan que el tiempo no nos espera, a ponerle ganas que nadie nació sabiendo tocar piano.
FELICITACIONES por el post Mariana, me encantó!.
Un abrazo.
Hola, Juan! Apreciamos mucho tu comentario y creemos que tenés razón. Muchas veces uno en el proceso de aprendizaje se desmotiva facilmente al ver lo que conlleva la enseñanza de cierta disciplina. Por eso creemos que para aprender es muy necesario obtener un buen acompañamiento por parte de un profesional. Al optar por clases particulares es mas facíl indicarle sus inquietudes al profesor y confesarle cuando algo no nos gusta ya sea por como se lo esta enseñando como por el tema en sí. Saludos!
Me gustó mucho el post. Desde chica quise aprender piano, pero estaba muy lejos de las posibilidades económicas de mi familia. A los 57 años compré un teclado pequeño (los precios son mucho más más accesibles) y empecé a estudiar; luego lo cambié por un teclado mejor y de mayor extensión. Me siento feliz aunque progreso despacio; es algo que relaja mucho; el piano se vuelve un amigo muy cercano. Voy a clases con una profesora de 26 años; es muy amplia y amable; de a poco voy leyendo música y aprendiendo nociones de armonía. Cambió mi manera de escuchar música, y me encanta ser estudiante a los 60 años.
Excelente testimonio! Te felicitamos por haber dado el gran paso frente a esta hermosa disciplina y tu experiencia nos demuestra que nunca es tarde para aprender un instrumento. Con esmero y práctica todo se puede! Saludos!
Me encantó leerte, gracias por tu mensaje, tengo 52, y estoy empezando a buscar!