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«Yo le decía a la gente que era batería incluso antes de tener una batería. Mentalmente, ya era batería», Keith Moon, The Who.
El 42% de los músicos empezaron a aprender a tocar sus respectivos instrumentos (guitarra acústica, violín, saxofón, clarinete, etc.) entre los 5 y los 9 años, según algunas encuestas. ¡Pero nunca es demasiado tarde! Lo que pasa es que cuando tenemos entre 5 y 9 años, normalmente nos falta madurez y la batería no siempre forma parte de los instrumentos que queremos aprender a tocar. Con la edad, no obstante, ganamos en paciencia y en constancia para aprender a tocar la batería en las mejores condiciones.








¿De qué está compuesta una batería?
Tocar la batería es, ante todo, conocer el instrumento. Si llegas a una clase de batería y conoces de qué se compone el instrumento y cómo funciona, ya tendrás medio camino andado y entenderás mejor lo que explique tu profesor. Además, mejoraras más rápidamente en el aprendizaje de lo fundamental, aparte del ritmo binario y ternario. Para empezar, la batería tiene tres grandes categorías de instrumentos que la componen:
- Los tambores: es decir, las cajas de resonancia.
- Los platillos o cimbales: con un sonido agudo y metálico, que aportan fineza y color a la disciplina del batería.
- Los accesorios: que en realidad no son accesorios. Hablamos de los pedales, fundamentales para fijar los elementos de la batería.
- El bombo: o bass drum en inglés. Es el tambor que más resuena y el que tiene el sonido más grave. Se coloca a los lados y se golpea con un pedal.
- El tomtom: generalmente son tres y cada uno tiene un sonido que suele de ir de grave a agudo. Sirve principalmente para los redobles de tambor y para darle diversidad a la composición.
Pasamos a los distintos platillos de la batería:
- El platillo charleston: que se usa para marcar el tempo de una canción. Se trata de dos platillos que chocan el uno contra el otro y que se usan con un pedal.
- El platillo ride: suele posicionarse a la derecha del batería y puede reemplazar al charleston en algunos casos.
- El platillo crash: más fino que el ride y se usa para marcar un momento con más fuerza y énfasis.
- El platillo splash: el más pequeño de los tres y también el menos habitual.
Sin embargo, lo genial de la batería es que puedes personalizarla como tú quieras y seguir añadiéndole mejoras hasta que te aburras. En función de tu gusto, de tu manera de tocar y del estilo de música que toques, podrás optar por distintos bombos, cencerros, tocar sin charleston, etc. Empieza primero con una batería estándar y luego evoluciónala a medida que mejoras.
¿Cómo puedo mejorar con rapidez si me pongo al mando de los tambores?
Tienes que tener en cuenta que tocar la batería, la guitarra o la armónica, a fin de cuentas, es lo mismo.
Constancia, paciencia y motivación son los valores necesarios para alcanzar tus metas.
Por eso, como con cualquier instrumento, empezar a tocar la batería tiene que ser algo que te guste de verdad y no un arrebato o algo que te impongan. El placer de tocar es esencial, sobre todo cuando empezamos con un instrumento. Por eso, la motivación tiene que estar presente desde el principio, aunque siempre corramos el riesgo de perderla por el camino.
- Escoge un héroe o heroína, un modelo para guiarte.
- Fíjate una meta alcanzable cada día.
- Revisa tus hábitos.
- Comparte tu motivación con los demás.
- Cuéntate una pequeña mentira.
Además, para dominar las baquetas, te recomendamos que empieces con canciones para principiantes. Hazte una playlist de canciones para ir empezando y acabarás ganando tiempo durante el aprendizaje. Del hard rock al jazz, pasando por el funk, puedes escoger el estilo musical que te apetezca para ir aprendiendo todas las técnicas y así encontrar tu estilo. Aparte, fijarse objetivos y metas está bien, pero anunciarlo públicamente es mejor, porque así te obligarás a mantenerlo. Por ejemplo, entras en casa y le dices a los que estén allí: «a partir de ahora, haré un repaso de 10 minutos de lo básico cada día». De esta forma, los que te rodeen serán los encargados de recordarte tu tarea si te olvidas de ella… Y aunque la rutina pueda parecer temible, es esencial para todos los músicos. Es la única manera de progresar. Solo repitiendo, repasando y siendo curiosos acabamos mejorando. Por otro lado, no te olvides de organizar tu semana de batería, para no perderte ni una sola práctica. Recuerda que es mejor practicar un poco todos los días, incluso aunque sean 10 minutos, que dos horas una sola vez por semana. Y me dirás: «no siempre puedo estar con la batería». Y yo te diré que eso no es un problema: puedes practicar la batería sin el instrumento, de hecho hasta es recomendable. Por ejemplo, puedes trabajar con las baquetas y hacer redobles, practicar la sincronización mano derecha/izquierda, el tempo y el oído.








Las ventajas del solfeo rítmico para un batería
Saber leer una partitura de batería le abre las puertas a un percusionista. Aunque muchos baterías son autodidactas y trabajan de oído o con tablaturas para aprender canciones (estas las encontraréis en páginas como 911Tabs), el solfeo rítmico tiene sus ventajas:
- Comprender todas las partituras de batería.
- Leer los métodos de batería y así mejorar.
- Conocer las notas y su valor.
- Visualizar los ritmos.
- Reescribir el ritmo para no olvidarse de un fragmento de la composición.
- Desarrollar la creatividad.
- Comunicarse más fácilmente con otros músicos.
En las clases de música, el batería pasa inevitablemente por el solfeo rítmico. Pero no te preocupes, es mucho más sencillo de aprender que el solfeo musical. Por eso se suele decir que la batería es un instrumento fácil de tocar.
¿Con qué frecuencia hay que seguir practicando?
¿Cuánto tiempo hace falta para convertirse en batería? Este suele ser uno de los interrogantes más habituales (y totalmente legítimos) de los principiantes. No obstante, aunque estemos en una escuela de música, con un profesor particular o de forma autodidacta, el trabajo es fundamental para mejorar. Pero, ojo, para mejorar a la hora de tocar la batería, no basta únicamente con instalarse en el taburete y tocar un poquito allí y un poquito allá. La práctica tiene que ser consciente y consistir en una práctica deliberada. ¿Y eso qué significa? La práctica deliberada significa salir de la zona de confort, de todas esas canciones que ya nos sabemos de memoria, para entrar en la zona del aprendizaje. Esa zona en la que no nos sentimos cómodos. Nos referimos, por ejemplo, a aumentar la velocidad del metrónomo, a acelerar los golpes del pie derecho, a tocar con doble pedal, etc.
Definiciones útiles para el «principiante de la batería»
El vocabulario de la batería también es importante y forma parte de tu aprendizaje del instrumento. ¿Qué es el timbre de la caja? El timbre es una banda de hilos metálicos trenzados que están bajo la caja. El timbre toca la membrana inferior cuando se pone en tensión.