¿Sabías que no todos los lugares de yoga son iguales? Claro, cada escuela, profesor o instituto opta por uno de los tantos tipos de yoga que existen. Si bien todos comparten la búsqueda del equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu a través de posturas (asanas), técnicas de respiración (pranayama) y meditación, la forma de abordar estos elementos puede variar significativamente de un estilo a otro.
Es así como hoy queremos hacerles saber todo sobre el yoga para que puedan elegir el que más se parezca a lo que buscan de esta práctica. Algunos estilos son más dinámicos y físicamente exigentes, mientras que otros se enfocan en la relajación y la meditación profunda. Conocer estas diferencias les permitirá encontrar la modalidad perfecta según sus objetivos personales, nivel de experiencia y condición física actual.
Hatha Yoga
Dentro de los 5 tipos de yoga que vamos a hablar hoy, comenzaremos con el Hatha Yoga. El Hatha Yoga surge en la India medieval, alrededor del siglo XI. Sus raíces se encuentran en textos antiguos como el "Hatha Yoga Pradipika" escrito por Swami Swatmarama en el siglo XV. La palabra "Hatha" proviene del sánscrito, donde "Ha" significa sol y "Tha" significa luna, simbolizando el equilibrio de las energías opuestas en el cuerpo. Podríamos decir que es de los orígenes del yoga.
El Hatha Yoga es una práctica que busca preparar el cuerpo y la mente para estados más profundos de meditación. Se centra en la purificación física y energética a través de posturas corporales (asanas), técnicas de respiración (pranayama), gestos energéticos (mudras) y contracciones musculares (bandhas). Su objetivo es crear armonía entre el cuerpo físico y la mente.
Características principales:
Las posturas se mantienen durante varias respiraciones, permitiendo una mayor consciencia corporal
Se presta especial atención a la coordinación entre movimiento y respiración
Ideal para principiantes, personas mayores o con limitaciones físicas
A diferencia de estilos más dinámicos, las asanas se sostienen por períodos más largos
Se da importancia a la correcta colocación del cuerpo en cada postura
Las clases suelen terminar con una relajación profunda (Savasana)
Vinyasa Yoga
Siguiendo por los tipos de yoga que hay, nos toca hablar del Vinayase Yoga. Esta rama tiene sus raíces en el Ashtanga Vinyasa desarrollado por Sri K. Pattabhi Jois en Mysore, India, durante el siglo XX. Sin embargo, a diferencia del Ashtanga tradicional que sigue una secuencia fija, el Vinyasa moderno permite mayor creatividad y libertad en las secuencias. El término "vinyasa" significa literalmente "colocar de una manera especial", refiriéndose a la sincronización consciente entre respiración y movimiento.
Este estilo fue ganando mucha popularidad en estudios urbanos de yoga en todo Occidente, especialmente en Estados Unidos, Europa y grandes ciudades latinoamericanas como nuestra Buenos Aires. Es el preferido de los gimnasios modernos y centros de fitness que buscan brindar una práctica dinámica. También es muy común en plataformas de yoga online y aplicaciones móviles por su naturaleza versátil y adaptable.
¿Qué trabaja el Vinyasa?
Sistema cardiovascular:
Al ser una práctica fluida y continua, eleva el ritmo cardíaco
Fuerza funcional:
Desarrolla musculatura mediante transiciones que requieren control corporal
Flexibilidad dinámica:
Las secuencias en movimiento aumentan el rango de movilidad
¿Te interesa trabajar este tipo de cuestiones? Siempre es bueno reconocer que busca uno en una disciplina.
Coordinación y equilibrio:
La sincronización respiración-movimiento mejora la propriocepción
Resistencia mental:
El flujo constante entrena la concentración y presencia
Creatividad:
Cada clase puede ser diferente, lo que mantiene la práctica fresca y desafiante
Para el estrés, también podés recurrir al yoga del humor.
Ashtanga Yoga
En el ámbito de los tipos de yoga que existen, el Ashtanga Yoga es uno de los sistemas más rigurosos y tradicionales del yoga moderno. Desarrollado por Sri K. Pattabhi Jois (1915-2009) en Mysore, India, este método se basa en un antiguo texto llamado "Yoga Korunta" que Jois aprendió de su maestro T. Krishnamacharya. Si te interesa saber más podés visitar el artículo sobre la historia del yoga.
Lo que distingue al Ashtanga es su estructura inmutable: seis series fijas de posturas que deben practicarse siempre en el mismo orden:
- La Primera Serie (Yoga Chikitsa) purifica y alinea el cuerpo;
- la Segunda Serie (Nadi Shodhana) purifica el sistema nervioso;
- las series avanzadas (A, B, C y D) integran fuerza y gracia.
El corazón de la práctica reside en tres elementos:
- Ujjayi Pranayama - respiración victoriosa con sonido oceánico
- Bandhas - cierres energéticos internos que generan calor y estabilidad
- Drishti - puntos específicos de mirada que cultivan la concentración
El Asthanga (o Astanga) Yoga, práctica matutina (tradicionalmente antes del amanecer), es intensa y sudorosa. Los practicantes avanzan postura por postura solo cuando su profesor considera que están listos, lo que puede tomar años. Es común ver estudiantes dedicados viajando a Mysore para estudiar en el KPJAYI (Instituto de Ashtanga Yoga), manteniendo viva una tradición que transforma no solo el cuerpo, sino todo el estilo de vida del practicante.
Bikram Yoga
Conocida como la práctica del calor extremo, el Bikram Yoga responde a:
Fundador: Bikram Choudhury (India, 1944)
Año de creación: 1970s en California, USA
Temperatura: 40°C (105°F)
Humedad: 40%
Duración: 90 minutos exactos
Número de posturas: 26 asanas + 2 pranayamas
Y esta vez decidimos colocarlo así porque hace referencia a la modalidad estructurada del Bikram Yoga. Siempre las mismas 26 posturas, siempre en el mismo orden, siempre con las mismas instrucciones. Cada postura se realiza dos veces. No hay música. No hay variaciones. Es yoga como medicina precisa.
Si bien hay mucha gente que lo elegi, este estilo enfrenta muchas críticas justamente por su rigidez, el culto a la personalidad de su fundador y demandas legales. Muchos estudios ahora ofrecen "Hot Yoga" con secuencias similares pero sin la marca Bikram.
Si querés tomar clases en la capital, ¡no dudes en buscar "clases de yoga Palermo" sobre nuestra plataforma!
¿Por qué tanto calor?
- Permite mayor flexibilidad muscular
- Previene lesiones al calentar tejidos
- Provoca sudoración intensa = detoxificación
- Aumenta el ritmo cardíaco sin impacto
- Replica el clima de India
⚠️ Advertencias
- Hidratación extrema necesaria
- No apto para problemas cardíacos
- No apto para embarazadas
- Puede causar mareos las primeras clases
- Llevar toalla y mucha agua
Yin Yoga
"En la quietud está el movimiento más profundo"
De los distintos tipos de yoga que mencionamos, este nos hace sentir que el tiempo se detiene. No hay apuro, no hay secuencias dinámicas, no hay sudor corriendo por tu frente. En su lugar, te encontrás sosteniendo una postura durante lo que parece una eternidad: 3, 5, a veces hasta 7 minutos. Tu mente inicial protesta, tu cuerpo se resiste a esa aparente inmovilidad, pero entonces algo mágico sucede: profundas capas de tensión comienzan a disolverse.
El Yin Yoga nació de la visión de Paulie Zink en la década de 1970, quien fusionó principios del yoga tradicional con la filosofía taoísta china. Más tarde, Paul Grilley y Sarah Powers refinaron esta práctica hasta convertirla en el sistema terapéutico que conocemos hoy.
A diferencia de sus primos más yang (activos), el Yin trabaja en territorios inexplorados: las fascias que envuelven nuestros músculos, los ligamentos que unen hueso con hueso, el tejido conectivo que mantiene todo en su lugar y los meridianos energéticos de la medicina china.
La práctica se rige por tres principios fundamentales que parecen simples, pero encierran profunda sabiduría:
- 1️⃣ Primero, encontrar tu propio límite, ese punto donde sientes sensación pero no dolor.
- 2️⃣ Segundo, permanecer absolutamente quieto, porque es en la inmovilidad donde ocurre la verdadera transformación.
- 3️⃣ Tercero, sostener la postura el tiempo suficiente para que los tejidos profundos cedan y se reorganicen.
Para quién: Atletas buscando balance en sus entrenamientos intensos. Mentes hiperactivas que necesitan aprender a desacelerar. Cuerpos rígidos por años de tensión acumulada. Almas que buscan una meditación en movimiento. Cualquiera dispuesto a encontrarse consigo mismo en la quietud elige este tipo de clases de yoga.
Como pudimos ver, el mundo del yoga cuenta con un abanico de posibilidades: desde la suavidad meditativa del Hatha Yoga, pasando por la fluidez creativa del Vinyasa, la disciplina rigurosa del Ashtanga, la intensidad sudorosa del Bikram, hasta la quietud profunda del Yin Yoga, cada estilo responde a diferentes búsquedas. Si bien elegir "el más completo" depende de los objetivos personales, el Hatha Yoga destaca como la práctica más integral para la mayoría.
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