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Si bien son cada vez más las personas alrededor del mundo que enfocan su atención en mantener una dieta balanceada y saludable, son solo algunos los que forman parte de este grupo por motivos estéticos. Otros en cambio, no tienen su interés puesto en definir sus abdominales, en aumentar su masa muscular o en eliminar la celulitis, sino que deben prestar suma atención a su forma de alimentarse por motivos de salud.
Se trata de las personas con enfermedad celíaca y otras que si bien no han sido diagnosticadas como tales, padecen síntomas intestinales y gástricos muchas veces englobados bajo el nombre de intolerancia o alergia al gluten y que por ende, requieren un tratamiento similar al de la celiaquía.
De acuerdo a estudios de investigación, los diagnósticos de celiaquía a nivel mundial han aumentado de forma considerable a lo largo de lo últimos 5o años. En lo que respecta a nuestro país, de 1 de cada 126 personas adultas y 1 de cada 97 niños en Argentina son celíacos según información del Ministerio de Salud de la Nación.
Estos números hacen referencia a las personas que efectivamente han recibido el diagnóstico médico de enfermedad celíaca luego de haberse realizado una serie de exámenes y estudios médicos basados en muestras de sangre, pruebas de genética, exámenes físicos o, en algunos casos incluso la biopsia.
Signos y síntomas de la enfermedad celíaca
Las personas que reciben este diagnóstico suelen consultar al médico debido a una serie de signos y síntomas que padecen. Entre ellos podemos mencionar la diarrea crónica, la distensión abdominal y el dolor en esa zona, pérdida de peso, anemia, aftas orales, constipación, baja estatura, caída del cabello, entre muchísimos más que pueden variar entre las diferentes personas que padecen la enfermedad.
Esto se debe a que en estos pacientes, el gluten desarrolla una actividad del sistema inmunitario que daña el revestimiento del intestino delgado. Esta condición, con el tiempo, puede impedir que se absorban correctamente los nutrientes de los alimentos causando un montón de daños para la salud. Es por este motivo, que adquirir una dieta especial se vuelve necesario en estos casos. De hecho, el único tratamiento médico comprobado hasta el momento para la misma, se basa en una dieta específica y de por vida, que excluye cualquier alimento que contenga trigo, avena, cebada y centeno (agrupados bajo la famosa sigla TACC) o derivados del mismo.
Estamos al tanto de la cantidad de información que circula en los medios de comunicación respecto a este tema, a los beneficios de una dieta sin gluten, entre otras cuestiones que en vez de ayudarnos, puede marearnos o abrumarnos debido al exceso de datos diversos que se nos presentan.
Por eso, a continuación intentaremos abordar todas tus dudas acerca de la celiaquía y los cuidados que esta conlleva para un correcto tratamiento de la enfermedad.
¿Qué es ser celíaco?
Celíaco o celíaca es el nombre que se le dá a aquellas personas que han sido diagnosticadas con enfermedad celíaca. Se trata de una afección del sistema inmunitario que hace que personas con predisposición genética, desarrollen una intolerancia permanente a las proteínas del trigo, la avena, la cebada y el centeno (TACC). Estas proteínas son comúnmente denominadas gluten y se pueden encontrar presentes en todo tipo de alimentos así como en productos de uso cosmético como cremas para la piel y el cabello, pastas de dientes, protectores solares, etc.
Esta condición puede desarrollarse en cualquier instancia de la vida: niños, adolescentes y adultos pueden experimentar estos síntomas en cualquier momento y ser diagnosticados con la enfermedad. Quienes la padecen, no pueden absorber los nutrientes presentes en los alimentos con gluten debido a que sufren una sobrerreacción de su sistema inmune ante el mismo, provocando daño a la mucosa que se encuentra en el intestino delgado. Esto se debe a que el sistema inmune del organismo, al reaccionar de forma exagerada frente a la amenaza que percibe en el gluten, daña las vellosidades que se encargan de recubrir las paredes intestinales de la sección delgada del sistema digestivo.
Por estos motivos es preciso adoptar una dieta estricta y de por vida que excluya por completo cualquier tipo de alimento o producto que contenga gluten. Es decir, el único tratamiento efectivo para la celiaquía es mantener una alimentación libre de gluten de por vida.
Más allá de la celiaquía: alergia e intolerancia al gluten
Si bien la mayor cantidad de personas que adoptan una dieta 100% libre de TACC son aquellas que han sido diagnosticadas con celiaquía, lo cierto es que cada vez son más los que se suman a la ola gluten free. Estos se debe a que los beneficios que la misma puede aportar van más allá de quienes se encuentran médicamente dentro del diagnóstico de la celiaquía. También están los que, a pesar de no tener un nombre claro, sufren de intolerancia o alergia al gluten, problemas gastrointestinales, malestares digestivos crónicos, entre otras afecciones o dolencias que también pueden verse beneficiadas adquiriendo una dieta en la que se elimine o se reduzca considerablemente la ingesta de gluten en el día a día.
¿Por qué se desarrolla la enfermedad celíaca?
La celiaquía es una enfermedad que tiene un amplio abanico de presentaciones clínicas, que en todas sus formas se encuentra altamente influenciada tanto por factores genéticos como ambientales.
El 100% de los pacientes que presentan celiaquía poseen variantes genéticas que también se encuentran presentes en personas que no presentan la enfermedad. Esto quiere decir, que el factor genético no es excluyente para padecer celiaquía. En cambio, para que se desarrolle la respuesta autoinmune propia de la enfermedad tienen que darse otros factores ambientales que la desencadenan.
Entre estos podemos mencionar: la exposición al gluten (necesaria para el desarrollo de la enfermedad), las infecciones gastrointestinales, el consumo de fármacos, la exposición durante el embarazo a suplementos de hierro. También se pueden ubicar otros factores de riesgo tales como la época de nacimiento, el nacimiento por cesárea, ser mujer, la presencia de ciertos virus en los niños así como en el adulto, haber sufrido estrés emocional severo, entre otros.
Tratamiento para la celiaquía: Dieta 100% libre de gluten
Hasta el momento, el único tratamiento que se ha descubierto para la enfermedad celíaca consiste en evitar estrictamente y de por vida, tanto los alimentos como los productos que contienen gluten.
Adquirir una dieta que no contenga esta proteína garantiza que no se sigan desencadenando todos los síntomas y signos que puede ocasionar su ingesta en las personas que padecen la afección. Es importante destacar que no se debe consumir ni siquiera las más mínima partícula de gluten, ya que incluso las más pequeñas cantidades de la proteína son suficientes para que se desate toda la reacción del sistema inmune.
Seguir una dieta sin gluten para las personas que padecen la enfermedad celíaca, así como para otras que si bien no recibieron este diagnóstico son intolerantes o alérgicas al gluten trae una serie de beneficios. De hecho, las personas con estas características que adoptan una alimentación 100% gluten free logran revertir sus síntomas ya que permite la restauración de las microvellosidades intestinales, lo que puede mejorar significativamente su calidad de vida (a pesar de que estudios han demostrado que las alteraciones de la microbiota intestinal de estos pacientes no se llegan a normalizar por más de que se lleve a cabo una dieta sin gluten). También se restablecen los valores de los anticuerpos hasta lograr su normalización. Todo esto hace lo que los nutrientes que se perdían durante la ingesta de gluten comiencen a ser absorbidos, disminuyendo los síntomas asociados.
Sabemos que en una primera instancia, tener que adquirir una dieta con estas características tan estrictas puede causar frustración o incluso miedo ante la pregunta "¿y entonces que comer?"...pero no te preocupes, con la información adecuada y un poco de ganas, podrás aprender a elaborar las recetas gluten free más ricas, no solo para poder seguir disfrutando de la comida, sino también para asegurar la salud. Pan, tortas, tartas, empanadas, bebidas...todo tiene su versión o su adaptación libre de gluten.
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¿Cómo adquirir una dieta libre de TACC?
Una vez recibido el diagnóstico y contando con las indicaciones médicas de llevar adelante una dieta con estas características, conviene poner manos a la obra para poder aprender las bases y las técnicas de la gastronomía para elaborar rica comida que siga con estos lineamientos.
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